Álvaro Djaló no encuentra su sitio con Valverde en el Athletic, pero no cesa en su empeño. El buen hacer de los atacantes de San Mamés le han dejado relegado a un segundo plano. Hasta Maroan Sannadi, llegado en enero, ha conseguido convencer antes que el habilidoso extremo. Pese a todo, Álvaro Djaló sigue a lo suyo tratando de buscar su momento.
Es ahí donde el jugador, que ha dado muestras de sobra de su buen talento, podría además hacer porque su fichaje del pasado verano procedente del Sporting de Braga se les haga, ahora, un poco más caro para los intereses del Athletic. Fue fichado hace un año por un precio de 15 millones de euros.
Dependiendo de cómo termine la temporada, el Athletic pagará 5,5 millones más al Braga por Álvaro Djaló
Y es que Athletic y los portugueses acordaron el traspaso de Álvaro Djaló e incluyeron una serie de variables que pueden hacer que el fichaje se encarezca hasta en 5,5 millones de euros al equipo vasco. Dichas cantidades están sujetas a variables por éxitos colectivos del Athletic y también por el rendimiento deportivo del propio jugador, quien no está teniendo su mejor temporada de estreno en el equipo de Bilbao.
Es sabido que para el próximo partido en Europa, está el jugador citado, del que sigue tratando de buscar esa oportunidad que hace tiempo que no tiene. Precisamente de lo que hagan los de Valverde en este tramo final de temporada dependerá ese precio final del futbolista que llegó a San Mamés el pasado verano.
Todavía no ha cogido el ritmo de juego necesario
De todos modos, ha sido el mismo Valverde el que ha rebajado la preocupación que gira en torno a la adaptación del futbolista, aunque dio un pequeño toque al extremo en un claro gesto de motivación para el futuro: «Está trabajando bien. Es una cuestión de competencia interna. Tenemos buenos jugadores y cada uno tiene que buscar su espacio para jugar. Cada uno tiene que intentar entrar ahí», ha dicho.
Seguramente pronto entrará en la rueda y retomará el contacto con la competición, pero es innegable que la situación de Álvaro Djaló empieza a resultar un tanto incómoda. Y es que viene de lejos. Sin ningún género de dudas y en primer lugar, es poco agradable para él mismo, pero también para los responsables de su captación, cuyo anuncio se produjo un año atrás por estas fechas.