Las torrijas, ese dulce que evoca recuerdos de infancia y huele a hogar, han vuelto a ocupar un lugar especial en las cocinas españolas con la llegada de la Semana Santa. Aunque nacieron como una receta de aprovechamiento, su preparación se ha refinado tanto que hoy incluso hay panes elaborados especialmente para ellas. ¿Pero cuál es el mejor, según la OCU?
Este año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio detallado sobre los panes más adecuados para hacer torrijas. Entre opciones de marcas conocidas y blancas, el veredicto es claro: hay un pan que se lleva los aplausos por su sabor, textura y precio. ¿Lo mejor? Está al alcance de todos.
5Un postre de tradición y calorías que merece disfrutarse con moderación
Uno de los aspectos más curiosos que ha revelado el estudio de la OCU es cómo cambia el peso del pan durante el proceso de elaboración de las torrijas. Una simple rebanada de 30 gramos puede llegar a superar los 120 gramos una vez empapada en leche, rebozada y frita. Esto implica que una sola torrija puede alcanzar más de 500 calorías, según datos estimados por los expertos.
Esto no significa que debamos eliminar este postre de nuestra dieta, sino más bien disfrutarlo con conciencia. Las torrijas forman parte de la cultura gastronómica española, y son, en muchos hogares, un ritual emocional que va más allá del alimento. La clave está en no excederse y, por supuesto, en elegir un buen pan que permita aprovechar cada bocado.
Y es aquí donde vuelve a destacar la recomendación de la OCU: tanto si buscas economía como si prefieres lujo en cada mordisco, hay opciones claras. Con poco más de un euro, es posible preparar en casa unas torrijas que nada tienen que envidiar a las de las mejores pastelerías.