Especial 20 Aniversario

Este es el fallo común en un router permite que te espíen sin esfuerzo

-

La seguridad informática se ha convertido en una preocupación creciente para millones de hogares españoles, especialmente cuando hablamos de nuestras conexiones a internet. El router, ese pequeño dispositivo que nos conecta con el mundo digital desde el salón o el despacho, puede convertirse en la puerta de entrada perfecta para ciberdelincuentes si no prestamos atención a ciertos detalles fundamentales. Y es que, mientras la mayoría de usuarios se preocupa por tener el último modelo con la mayor velocidad disponible, pocos dedican apenas unos minutos a configurar correctamente los aspectos de seguridad básicos que podrían evitar graves problemas de privacidad.

La negligencia en la configuración de seguridad es alarmantemente común y tiene consecuencias potencialmente devastadoras para la privacidad. Muchos mantienen sus routers exactamente como llegaron de fábrica, con contraseñas predeterminadas que aparecen en listas públicas en internet y configuraciones que priorizan la comodidad sobre la protección. Mientras tanto, los ciberdelincuentes no necesitan ser genios informáticos para aprovechar estas vulnerabilidades tan extendidas: les basta con utilizar herramientas automatizadas que rastrean la red en busca de dispositivos mal protegidos. Lo más preocupante es que, una vez dentro de nuestro router, pueden monitorizar toda nuestra actividad online, desde las páginas que visitamos hasta las conversaciones privadas que mantenemos, convirtiendo nuestra conexión a internet en un canal abierto para el espionaje.

2
WPS: COMODIDAD QUE SE CONVIERTE EN RIESGO CUANDO NO SE UTILIZA

La tecnología WPS (Wi-Fi Protected Setup) fue diseñada con una intención loable: simplificar el proceso de conexión de dispositivos a una red inalámbrica sin necesidad de introducir contraseñas complejas. Sin embargo, esta función, que permanece activa por defecto en la mayoría de routers modernos, representa una grave vulnerabilidad cuando no se utiliza regularmente. El protocolo WPS, especialmente en su modalidad de botón físico o PIN, contiene fallos de diseño ampliamente documentados que pueden ser explotados mediante ataques de fuerza bruta relativamente sencillos.

La paradoja del WPS radica en que muchos usuarios nunca llegan a utilizarlo después de configurar inicialmente sus dispositivos principales. El router queda entonces con esta puerta trasera permanentemente abierta, exponiendo la red a posibles intrusiones mientras los propietarios creen erróneamente que su conexión está protegida por una contraseña robusta para el acceso Wi-Fi. Especialistas en ciberseguridad han demostrado que, con herramientas específicas, se puede comprometer una red con WPS activo en cuestión de horas, independientemente de la complejidad de la contraseña principal. La recomendación unánime es desactivar esta función en el panel de administración del router si no se utiliza regularmente, eliminando así una vulnerabilidad innecesaria en nuestro perímetro de seguridad digital.