La dura derrota por 4-0 del Borussia Dortmund frente al FC Barcelona en Montjuic ha dejado muchas heridas abiertas en el vestuario alemán. Tras el pitido final, fue Emre Can, capitán del conjunto germano, quien alzó la voz con un discurso contundente. Sin excusas ni rodeos, el centrocampista apuntó directamente a la actitud del equipo como la principal responsable del desastre europeo, «No es una cuestión de sistema, sino de si todos están dispuestos a dar el 100% y hacer los sacrificios necesarios en partidos como este», declaró visiblemente molesto.
Lejos de suavizar su crítica, Emre Can profundizó en los fallos colectivos del equipo. «Salieron muchas cosas mal en el partido; hoy no jugamos bien. Estuvimos flojos. No estuvimos lo suficientemente cohesionados. Y encima, cometimos errores simples. A este nivel, ese tipo de errores se castigan con dureza. Por eso caímos hoy», añadió. Sus palabras retratan un vestuario golpeado, pero también un líder que no quiere esconderse en la adversidad.
Reconocimiento al rival y también autocrítica
Aunque el alemán reconoció la calidad del rival, también dejó claro que el Barça no ganó solo por talento, sino por deméritos del Dortmund. «Jugábamos contra un gran Barcelona y obviamente tienen varios buenos jugadores, sin duda, así que la única manera de ganarles es jugando como equipo, algo que no hicimos», apuntó. La falta de unión y la incapacidad de competir de tú a tú con los azulgranas fueron, para el mediocentro, elementos clave en el resultado.
Emre Can insistió en que el conjunto alemán no estuvo a la altura ni en intensidad ni en mentalidad. «Creo que podríamos haberlo hecho mucho mejor, a pesar de que son muy buenos, ya lo sé. Hay que ir a por todas y, para ser sinceros, no lo hicimos», señaló con franqueza. Su discurso, aunque crítico, también deja espacio para la esperanza y la responsabilidad de cara a la vuelta.
Mensaje claro de Emre Can a la plantilla y a la afición
En la recta final de sus declaraciones, Emre Can mandó un mensaje directo tanto al vestuario como a la afición del Borussia de Dortmund. El capitán fue tajante al afirmar que el equipo debe reaccionar y ofrecer una imagen totalmente distinta en el partido de vuelta, «Ahora tenemos que hacer un buen partido e intentar ganar el partido. Se lo debemos a nuestra afición y tenemos que darlo todo».
Con este mensaje, el internacional alemán busca un punto de inflexión en la eliminatoria. El reto es mayúsculo, pero en Dortmund aún creen en los milagros europeos. Lo que está claro es que, para Emre Can, solo hay un camino posible, compromiso absoluto, esfuerzo colectivo y orgullo por el escudo.