Una vez más, Supervivientes volvió a demostrarnos que nunca estamos preparados para lo que viene y que además el reality es un imán para los momentos televisivos inolvidables. En un acontecimiento que nadie anticipó, el concursante alicantino, aprovechó el reencuentro con su novia para pedirle matrimonio en plena selva hondureña.
Eso sí, sin anillo, pero con palabras emotivas que conmovieron hasta a los más escépticos, este episodio de Supervivientes sí que tuvo de todo. Esta propuesta no fue un montaje de la producción para ganar audiencia a través de un momento viral; es un recordatorio de Telecinco de cómo siguen liderando en público.
2La trampa llena de lágrimas, vendas y una jaula

Almácor, fue guiado con los ojos vendados hasta un punto de la selva donde finalmente escuchó la voz de su novia Helena. «Tienes que seguir mis instrucciones», le dijo ella, él, por su parte, intentaba contener el llanto. Cuando se descubre los ojos, vio a su novia encerrada en una jaula, metáfora visual para ejemplificar la distancia que habían vivido.
¿Recuerdan el cojín que dio a cambio de la llave? El reto era liberarla usando la llave obtenida en el intercambio que tuvo con Laura. Almácor logró abrir las rejas entre sollozos, y seguidamente vino el emotivo abrazo —«después de casi 40 días sin verse»— que fue tan intenso que hasta el presentador, Carlos Sobera, se quedó sin palabras en el plató.