En un contexto donde el desempleo prolongado golpea con más dureza a quienes superan los 50 años, el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) ofrece una tabla de salvación: el subsidio para mayores de 52. Esta ayuda no solo garantiza un ingreso mensual, sino que permite seguir cotizando a la Seguridad Social, asegurando una jubilación con derechos, incluso sin volver al mercado laboral.
Más allá de los 480 euros mensuales ofrecidos por el SEPE, esta prestación representa estabilidad y esperanza para miles de personas excluidas del sistema productivo. Sin embargo, no es automática: exige cumplir requisitos rigurosos y renovarse año a año. Conocer sus condiciones y compararla con otras opciones como el Ingreso Mínimo Vital puede ser clave para tomar la mejor decisión económica y vital.
2Requisitos y condiciones para acceder al subsidio del SEPE

No todas las personas mayores de 52 años pueden acceder automáticamente a esta ayuda. El SEPE exige el cumplimiento de una serie de condiciones claras y estrictas que se deben mantener durante toda la duración del subsidio:
- Edad mínima: Tener cumplidos al menos 52 años en el momento de la solicitud.
- Situación laboral: Estar desempleado, inscrito como demandante de empleo, y mantener esta inscripción de manera continuada.
- Cotización suficiente: Haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social, de los cuales al menos dos deben estar dentro de los últimos 15. Además, se deben acreditar al menos 6 años cotizados por desempleo al régimen general.
- Renta personal: No superar el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI) en ingresos mensuales. En 2025, esto equivale a no tener ingresos superiores a aproximadamente 850 euros.
- Disponibilidad para trabajar: Aceptar ofertas de empleo adecuadas y participar en cursos de formación del SEPE si se le requiere.
Una vez concedido, el subsidio se renueva anualmente. Cada año, el beneficiario deberá presentar una declaración de rentas y demostrar que sigue cumpliendo con todos los requisitos.