Con el objetivo de reducir la siniestralidad vial en todo el país, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña especial de «vigilancia intensiva«. La medida, que estará activa hasta el domingo 13 de abril, contempla la imposición de sanciones económicas de hasta 600 euros y pérdida de puntos para los conductores que no respeten los límites de velocidad.
La acción de la DGT no solo responde a la necesidad de reforzar el control en las carreteras, sino que también marca el inicio de un ambicioso plan de instalación de radares, que este año alcanzará los 122 nuevos puntos de control en diferentes vías de España. A continuación, te explicaremos todo lo que debes saber sobre esta operación sorpresa.
4Los 122 nuevos radares de la DGT: la estrategia a largo plazo

Más allá de la campaña de vigilancia intensiva, la DGT ha revelado un plan estratégico que contempla la instalación de 122 nuevos radares a lo largo de 2025. Esta decisión responde a un análisis detallado de las zonas con mayor índice de siniestralidad, y al compromiso de reducir, de forma sostenida, las muertes en carretera.
No se trata solo de sancionar, sino de disuadir. La mera presencia de un radar —ya sea visible o camuflado— puede modificar la conducta de los conductores, que tienden a respetar las normas por temor a una posible sanción. Y aunque algunos critican esta política por considerarla recaudatoria, lo cierto es que los radares han salvado miles de vidas desde su implementación.
De acuerdo con los últimos informes técnicos, la instalación de estos dispositivos ha contribuido a reducir hasta en un 50 % los accidentes en los tramos donde han sido colocados. El objetivo final es claro: cero víctimas en la carretera.