Carlos Alcaraz celebró el pasado miércoles sus 100 partidos sobre tierra batida en la ATP con una estadística realmente marciana en la superficie, a pesar de contar con apenas 21 años. El vigente campeón de Roland-Garros ya se sienta en la misma mesa que, palabras mayores, los dos grandes dominadores de la arcilla tenística: Rafa Nadal y Bjorn Borg.
En su debut y victoria ante Cerúndolo, no sólo cosecha su primer triunfo en el Masters 1000 de Montecarlo, uno de los pocos emplazamientos del circuito donde aún le faltaba estrenarse, sino que también alcanza la barrera de los 100 partidos ATP en tierra batida. Y con unos números realmente apabullantes, como su porcentaje de victorias, del 82% en estos momentos, siendo el mejor en el polvo de ladrillo de cualquier tenista en activo.
Carlos Alcaraz debuta con victoria en Montecarlo: «En la tierra batida se puede ver tenis de verdad»
Y ante todo esto, Carlos Alcaraz tuvo unas palabras en reconocer esta superficie que tantas alegrías ha dado a nuestros tenistas, primero con Rafa Nadal y ahora con el murciano. El número tres del mundo sólo había jugado en Montecarlo en el 2022 y perdió su primer partido, ante el estadounidense Sebastian Korda. Tres años después, el murciano ha vuelto al Country Club y logró su primera victoria para avanzar hacia los octavos de final.
«Es uno de los pocos torneos en los que no había ganado ningún partido así que me siento muy bien. Por fin he logrado mi primera victoria y sigo adelante. Me gustan los peloteos largos. El saque no es tan importante en tierra. Lo que echo de menos es ver un buen tenis y creo que en la tierra batida se puede ver tenis de verdad. No es solo ver grandes saques o golpes determinados», dijo.
«El saque aquí no es tan importante como probablemente en hierba o en pista dura»
Sobre su estreno en Montecarlo, comentó que «cometí muchos errores al principio del partido y dejé que él dominara el juego. Así que en el segundo set quise jugar de forma más agresiva. Empecé a restar más cerca de la línea, presionando su saque e intentando ser lo más agresivo posible». «Las primeras rondas en todos los torneos nunca son fáciles», apuntó el murciano sobre su estreno.
«Creo que el saque aquí no es tan importante como probablemente en hierba o en pista dura, así que sabía que iba a tener dificultades en los juegos de saque, y que simplemente mantener la calma y seguir adelante», resumió, satisfecho con su juego: «Creo que lo hice bastante bien, salvando los puntos de ruptura en el primer juego del segundo set, y después de eso, creo que empecé a sentirme más cómodo y a jugar mi propio tenis».