Álvaro Aguado, bajo la lupa tras una denuncia por presunta agresión sexual
El fútbol español vuelve a estar en el centro de la polémica, esta vez por un caso judicial que sacude los cimientos del deporte. Álvaro Aguado, actual centrocampista del Espanyol, ha sido denunciado por una presunta agresión sexual ocurrida durante la celebración del ascenso del club a Primera División, el pasado 23 de junio de 2024. Según se detalla en la denuncia, los hechos habrían tenido lugar en los baños de la discoteca Opium, en Barcelona.
La mujer que presentó la denuncia trabaja en el club y, según su testimonio, decidió no hacerlo de inmediato por miedo a perder su trabajo y por no sentirse preparada emocionalmente para iniciar un proceso judicial. El caso ya se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que ha abierto diligencias para esclarecer lo sucedido esa noche. Por ahora, Aguado no ha sido detenido, pero deberá declarar como investigado durante el mes de mayo.
Un testimonio tardío pero contundente sobre Álvaro Aguado
Medios como El Periódico y Marca dieron a conocer los primeros detalles de la denuncia. Según estas informaciones, la denunciante sostiene que Álvaro Aguado la violó en uno de los lavabos del local durante una fiesta privada organizada por el club. En su declaración, la mujer reiteró que no denunció en su momento por temor a represalias laborales y porque no se sentía en condiciones emocionales de afrontar las posibles consecuencias. Fue recién en enero de 2025 cuando se decidió a acudir a las autoridades y relatar lo ocurrido.
Ese paso fue clave para que se iniciara la investigación policial, que desde entonces ha intentado reconstruir los hechos. El proceso no ha sido fácil, en parte porque no se activó el protocolo contra agresiones sexuales en la discoteca. Los trabajadores del local no detectaron ninguna situación irregular esa noche, por lo que no hubo intervención inmediata.
Obstáculos para la investigación judicial de Álvaro Aguado
Uno de los grandes desafíos para los investigadores es la ausencia de imágenes del interior del establecimiento. Según fuentes del caso, las cámaras de seguridad de la discoteca eliminaron las grabaciones debido al tiempo que pasó entre el presunto hecho y la denuncia. Solo se conservaron registros del exterior, lo cual limita seriamente el acceso a evidencia visual directa. Tampoco fue posible llevar a cabo una inspección forense del baño donde supuestamente ocurrió la agresión. Desde la discoteca aseguraron que no tenían conocimiento del hecho hasta que los Mossos d’Esquadra se presentaron para realizar una reconstrucción junto a la denunciante.
Con este panorama, los elementos que tiene la justicia para avanzar se basan principalmente en el testimonio de la víctima, que será pieza clave en el desarrollo del caso. Por ahora, tanto la mujer denunciante como Álvaro Aguado siguen vinculados laboralmente al RCD Espanyol. Desde el club optaron por una postura cautelosa y remarcaron su compromiso con el respeto al proceso judicial. “Recomendamos esperar a que se resuelva la situación en sede judicial”, señalaron fuentes oficiales de la institución catalana, en declaraciones recogidas por la prensa.