Especial 20 Aniversario

Entran en vigor los nuevos aranceles de Trump a la UE y China

La agresiva política arancelaria de la Estados Unidos de Donald Trump sigue su curso con la entrada en vigor de un aumento del 20% en los aranceles a los productos procedentes de la Unión Europea y una nueva ronda de aranceles del 50% a China. La medida, que se suma al arancel universal del 10% implementado la semana anterior, forma parte de una estrategia proteccionista más amplia defendida por el presidente republicano.

La Casa Blanca justifica estas medidas como «aranceles recíprocos», argumentando que son necesarios para corregir los déficits comerciales con diferentes regiones, especialmente con China y la Unión Europea. Trump sostiene que esta es la «única manera de curar» los desequilibrios financieros que considera perjudiciales para la economía estadounidense.

El impacto global de los aranceles de Trump

Las consecuencias de esta política comercial están generando un terremoto de represalias a nivel mundial. China, que ahora se enfrenta aranceles totales del 104%, mantiene sus tarifas de represalia del 34%. Por su parte, la Comisión Europea ha anunciado una contraofensiva con nuevos aranceles del 25% sobre productos estadounidenses, que se implementarán de forma escalonada.

El resto del mapa global de aranceles impuestos por EE.UU. queda así:

  • Japón: 24%
  • Vietnam: 46%
  • Taiwán: 32%
  • Corea del Sur: 25%
  • Tailandia: 36%
  • Suiza: 31%
  • Indonesia: 32%
  • Reino Unido y Brasil: 10%

Sectores estratégicos y medidas específicas

Los sectores más afectados por estas medidas incluyen acero y aluminio, con arancel del 25%, el sector automotriz, con otro 25% a las importaciones, los productos energéticos, los semiconductores, los productos farmacéuticos y los agrícolas.

La situación con Canadá merece especial atención, ya que ha respondido con un arancel del 25% a los vehículos estadounidenses que no cumplan con las especificaciones del T-MEC, generando una nueva dimensión en esta guerra comercial.

Las perspectivas futuras son inciertas, especialmente considerando las amenazas de Trump de imponer un arancel del 200% a vinos y productos alcohólicos europeos si la UE aumenta sus gravámenes sobre el whisky estadounidense. Esta escalada de tensiones comerciales podría tener importantes repercusiones en la economía global y en las relaciones internacionales a largo plazo.