El reality de Telecinco, Supervivientes, nos llena de muchos momentos dramáticos cada gala y ayer no fue la excepción. El desliz que ha tenido Laura Madrueño, presentadora del programa, durante un momento emotivo del concursante Montoya, ha dejado a los usuarios con más preguntas que respuestas.
Montoya se estaba esforzando por mantener la cordura ante una decisión difícil, y aunque Madrueño intentó animarlo, utilizó una frase que, lejos de mitigar la tensión, creó más incomodidad. Este impasse reveló la rudeza psicológica del formato y cómo los límites entre el entretenimiento y la sensibilidad pueden difuminarse.
4Montoya cede al dilema y elige la pizza
Luego de algunos minutos pensando qué hacer, Montoya eligió la comida. Una pizza grande, solo para él fue más tentadora que su apego emocional. «No pude resistirme», admitió, mientras lloraba y devoraba el plato. La escena fue grotesca, pero sin dejar de ser conmovedora.
La decisión que eligió el participante, aunque comprensible, muestra otro mecanismo del reality: la manipulación a través de las necesidades básicas. Los concursantes, además de luchar contra los desafíos extremos y el clima, también se enfrentan a sus propias debilidades, y la producción de Supervivientes lo sabe.