El trabajo de Juan Carlos Cordero al frente de la dirección deportiva del Real Zaragoza se cerró con la adquisición de Kevin Arriaga, un fichaje que estaba en marcha antes de su salida del club. El pivote hondureño, que se encontraba cedido en el Zaragoza desde el Partizan de Belgrado, será finalmente adquirido en propiedad por el conjunto maño por una cantidad cercana a los 400.000 euros. La incorporación de Arriaga, un jugador con gran potencial y una gran capacidad en el centro del campo, busca asegurar el futuro a largo plazo con un futbolista de calidad y con proyección.
Arriaga firmará por tres temporadas, lo que demuestra la confianza que el club ha depositado en él. Su fichaje no solo es una muestra del trabajo de Juan Carlos Cordero, sino también una estrategia para dar al Real Zaragoza una base sólida en el centro del campo para las próximas campañas. A pesar de los vaivenes en la estructura del club, la llegada del hondureño supone un refuerzo importante en la plantilla, con un perfil de jugador que ha demostrado ser capaz de ofrecer consistencia y equilibrio al equipo. Esta incorporación es una de las más destacadas en los últimos tiempos para el Zaragoza, y su potencial será clave en la lucha por objetivos ambiciosos a nivel deportivo.
La implicación de Juan Carlos Cordero en el fichaje
La operación de fichaje de Kevin Arriaga es, sin lugar a dudas, uno de los mayores logros de Juan Carlos Cordero en su gestión al frente de la dirección deportiva del Real Zaragoza. Su labor consistió no solo en la negociación de la cesión, sino en lograr que el club se hiciera con el jugador en propiedad, algo que era crucial para asegurar la estabilidad del mediocampista en el equipo. Cordero había identificado a Arriaga como una pieza fundamental para el futuro del Zaragoza, y su capacidad para ejecutar este fichaje en medio de una temporada llena de incertidumbre muestra la solidez de su gestión.
La transacción que lleva a Arriaga al Zaragoza no solo es importante para el club, sino también para el jugador, quien tendrá ahora la oportunidad de asentarse en LaLiga Hypermotion y continuar su desarrollo en el fútbol europeo. El fichaje del pivote, concretado por Juan Carlos Cordero, demuestra que el director deportivo estaba enfocado en la construcción a largo plazo, incluso en un momento en que el equipo atravesaba dificultades en la clasificación. El hecho de haber cerrado esta operación con éxito subraya su capacidad para tomar decisiones clave en momentos decisivos para el futuro del Real Zaragoza.
El legado de Cordero en el Real Zaragoza
Aunque el futuro de Juan Carlos Cordero al frente del Real Zaragoza se ha visto truncado por su cese como director deportivo, su legado en el club, especialmente con el fichaje de Kevin Arriaga, sigue vivo. Este fichaje no solo representa una buena gestión de recursos económicos, sino también una apuesta por el futuro del equipo. Cordero se va del club dejando una pieza clave para el centro del campo, un jugador que, en teoría, aportará muchas soluciones al Real Zaragoza en los próximos años.
La llegada de Arriaga pone de manifiesto el trabajo a largo plazo de Juan Carlos Cordero, quien ha logrado establecer una base sólida para la estructura del equipo, lo que servirá de punto de partida para los futuros directores deportivos que lleguen al club. A pesar de los rumores y la incertidumbre en torno a su salida, el fichaje de Kevin Arriaga es uno de los últimos regalos de Cordero al Zaragoza, una pieza que puede ser clave para el futuro deportivo del club.