El regreso de Sinner tras la sanción revoluciona el circuito de tenis profesional
Jannik Sinner está listo para volver. Después de cumplir una suspensión de tres meses impuesta por la Agencia Mundial Antidopaje, el número uno del mundo se alista para regresar en la gira europea de tierra batida, con el Masters 1000 de Roma como punto de partida. Durante este período fuera de competencia, el italiano se mantuvo sereno y aprovechó la pausa para recargar energías, tanto en lo físico como en lo mental.
En una entrevista con Sky Sports, el propio Sinner lo explicó con honestidad: «He vivido este periodo muy tranquilo… Aunque siento que es un poco injusto por lo que estoy pasando, también es verdad que podría haber sido mucho peor». Una frase que refleja madurez y templanza. A pesar de la polémica que generó la sanción, su liderazgo en el ranking nunca estuvo en riesgo. Hoy, ya de vuelta en los entrenamientos, Sinner pone el foco en Roma y en lo que viene y es el gran tramo del año sobre polvo de ladrillo.
Un gesto imponente, Alcaraz carga con el favoritismo
Lo cierto es que Sinner decidió quitarse el peso del favoritismo y se lo trasladó, con elegancia, a Carlos Alcaraz. Aunque sigue siendo el número uno y llega como el vigente campeón del Abierto de Australia, no dudó en hablar con sinceridad. “Ahora está el cambio de superficie con Montecarlo y la tierra batida, donde Alcaraz es el favorito”. Con esa declaración, Sinner no solo reconoció el poderío del murciano en tierra batida, sino que también le cedió, con sutileza, una presión que hasta hace poco cargaba él mismo.
Alcaraz, lejos de esquivar la responsabilidad, aceptó el nuevo escenario, aunque dejó en claro que siente el peso. Antes de su estreno en Montecarlo se confesó. “Mucha gente me dice de las opciones de ser número 1 al no jugar Sinner y esa presión, probablemente, me ha matado de alguna manera”. El español sabe mejor que nadie que la distancia en puntos es aún considerable, pero también entiende que, durante la ausencia de su rival, las expectativas se dispararon más allá de lo razonable.
Entre la realidad y el deseo
Aunque fuera de la cancha mantienen una relación cordial, la rivalidad entre Alcaraz y Sinner es, hoy por hoy, la más electrizante del circuito. En lo que va del año, se repartieron los títulos más importantes y ofrecieron partidos memorables, con finales impredecibles. Mientras Sinner sorteó con aplomo el escándalo de dopaje —e incluso afirmó haber aprendido a conocerse mejor durante la sanción—, Alcaraz navega un comienzo de temporada marcado por la irregularidad y las oportunidades perdidas.
De hecho, desde que se confirmó la suspensión del italiano, Carlitos solo pudo levantar el trofeo en Róterdam. En Doha, Indian Wells y Miami, sus actuaciones fueron discretas, y la presión por recuperar el número uno pareció pesarle más de la cuenta. “Probablemente, esa presión me mató de alguna manera… simplemente voy a centrarme en dar lo mejor de mí”, repitió el murciano, buscando reencontrarse con esa frescura que lo convirtió en uno de los talentos más arrolladores del tenis mundial.