Guruzeta demuestra que tiene pergaminos para estar en el Athletic Club
El empate sin goles del Athletic Club frente al Villarreal dejó más que un punto en el casillero. También abrió interrogantes sobre el presente y, sobre todo, el futuro inmediato del equipo de Ernesto Valverde. Entre todas las dudas, hay una que resalta por encima del resto, el rol de Gorka Guruzeta como referencia ofensiva del equipo. El delantero donostiarra fue titular en La Cerámica y, aunque no marcó, volvió a ser pieza clave en el engranaje ofensivo rojiblanco.
Su movilidad, capacidad para asociarse y lectura del juego aportaron profundidad al equipo y generaron espacios que sus compañeros intentaron aprovechar a lo largo del encuentro. En un partido trabado, de mucho esfuerzo físico, Guruzeta se alejó del área para contribuir en la construcción, permitió que los extremos encontraran huecos y dio continuidad a las jugadas. No anotó, pero su participación encendió un debate que viene creciendo entre los hinchas.
El duelo silencioso entre Guruzeta y Sannadi
La competencia interna por el puesto de delantero centro se ha encendido con fuerza en las últimas jornadas. Mientras Guruzeta representa una figura asociativa, con buen entendimiento del juego, Maroan Sannadi ha irrumpido con potencia, agresividad y un estilo mucho más directo. Su ingreso en el tramo final del partido ante el Villarreal cambió la dinámica. Y es que provocó la expulsión de Pape Gueye, dejó al rival con diez hombres y le dio aire al Athletic en los minutos decisivos. Fue un detalle clave, y un mensaje contundente.
Más allá de los números, el debate trasciende lo estadístico. Hay quienes creen que el equipo gana en inteligencia colectiva con Guruzeta, por su conexión con jugadores como Nico e Iñaki Williams o Unai Gómez. Otros, en cambio, destacan la capacidad de Sannadi para alterar ritmos, presionar alto e incomodar a las defensas rivales. Lo que está claro es que la decisión de Valverde ya no es tan automática como semanas atrás.
El empate, la tabla y el rol de Guruzeta
El empate en La Cerámica le permite al Athletic seguir en la pelea por los puestos europeos, especialmente por esa cuarta plaza tan codiciada. Fue un partido exigente, de mucha táctica y desgaste físico, donde el equipo supo resistir el impulso inicial del Villarreal y equilibró el trámite en la segunda mitad. La solidez defensiva, con una gran actuación de Unai Simón, fue determinante. Pero también lo fue la capacidad del equipo para ajustar líneas tras el descanso y plantarse con personalidad en campo rival. En ese escenario, la figura de Guruzeta volvió a cobrar protagonismo.
Es más, respondió con carácter en un duelo de alta tensión, asumió responsabilidades fuera del área y mostró un compromiso que muchas veces pasa desapercibido. Su frase en zona mixta resume bien su lectura del encuentro. “Nos ha faltado un pelín en el último tramo para hacer gol, pero creo que hemos hecho un poco mejor la presión.” Mientras el Athletic sigue soñando con Europa, Guruzeta mantiene viva una discusión que, cada vez más, divide opiniones sobre si debe ser él el líder ofensivo del equipo.