Cada año, la declaración de la Renta genera incertidumbre y, en muchos casos, errores. Su lenguaje técnico, las decenas de casillas y los distintos tipos de deducciones pueden confundir incluso a quienes tienen experiencia. Pero, ¿qué pasa si te has equivocado al presentarla? Las consecuencias pueden variar: desde simples notificaciones hasta multas bastante severas.
Si bien Hacienda contempla ciertas circunstancias personales, cometer errores en la declaración de la Renta no es algo que deba tomarse a la ligera. Aunque existan márgenes de corrección, las sanciones pueden ser importantes dependiendo del tipo de falta. A continuación, analizaremos los errores más comunes y las posibles consecuencias que pueden derivarse de cada uno.
5Precisión ante todo: los errores más comunes en la declaración de la Renta que conviene evitar
La declaración de la Renta implica prestar atención a muchos detalles. Uno de los errores más frecuentes es introducir mal el Número de Identificación Fiscal (NIF). Puede parecer una equivocación menor, pero si no se corrige a tiempo, puede considerarse infracción leve con una multa de 150 euros. Si se determina que hubo intención de ocultar la identidad fiscal o se ha producido una falta grave, la sanción puede oscilar entre 1.000 y 30.000 euros.
Otro aspecto clave en la declaración de la Renta es conservar todos los justificantes, tanto de ingresos como de deducciones. Entregar información incompleta o con datos inexactos puede derivar en una inspección por parte de Hacienda. Además, si al ser requeridos los justificantes no se pueden presentar, la multa puede aumentar significativamente.
Por ello, es recomendable archivar todas las facturas, informes y comunicaciones relacionadas con la declaración, especialmente si se ha solicitado una devolución considerable. También es fundamental revisar los datos pregrabados por Hacienda en el borrador, ya que puede haber omisiones, errores o información desactualizada.