Cada año, la declaración de la Renta genera incertidumbre y, en muchos casos, errores. Su lenguaje técnico, las decenas de casillas y los distintos tipos de deducciones pueden confundir incluso a quienes tienen experiencia. Pero, ¿qué pasa si te has equivocado al presentarla? Las consecuencias pueden variar: desde simples notificaciones hasta multas bastante severas.
Si bien Hacienda contempla ciertas circunstancias personales, cometer errores en la declaración de la Renta no es algo que deba tomarse a la ligera. Aunque existan márgenes de corrección, las sanciones pueden ser importantes dependiendo del tipo de falta. A continuación, analizaremos los errores más comunes y las posibles consecuencias que pueden derivarse de cada uno.
3Fraudes y documentos falsos: el límite que nunca se debe cruzar
Más allá de los errores involuntarios, existen situaciones donde el contribuyente presenta documentación falsa para obtener una devolución superior. Este tipo de acciones sí se consideran fraude fiscal y Hacienda actúa con firmeza. Si la cantidad supera los 3.000 euros y se utilizan facturas u otros justificantes manipulados, la sanción puede ir del 50% al 100% del importe devuelto.
Cuando se supera esta cifra, el proceso adquiere una nueva dimensión legal. La Agencia Tributaria no solo impone multas, sino que puede iniciar procedimientos penales. Si el fraude es superior a 120.000 euros, el Código Penal contempla penas de prisión que oscilan entre uno y cinco años. Las multas, en estos casos, pueden ascender hasta los 300.000 euros, además de los intereses de demora correspondientes.
En otras palabras, utilizar documentos falsos o manipular los datos con la intención de engañar a Hacienda en la declaración de la Renta no solo pone en riesgo tu bolsillo, sino también tu libertad. Por eso, es fundamental evitar cualquier práctica que cruce la línea de la legalidad, incluso si parece algo sin importancia.