Cada año, la declaración de la Renta genera incertidumbre y, en muchos casos, errores. Su lenguaje técnico, las decenas de casillas y los distintos tipos de deducciones pueden confundir incluso a quienes tienen experiencia. Pero, ¿qué pasa si te has equivocado al presentarla? Las consecuencias pueden variar: desde simples notificaciones hasta multas bastante severas.
Si bien Hacienda contempla ciertas circunstancias personales, cometer errores en la declaración de la Renta no es algo que deba tomarse a la ligera. Aunque existan márgenes de corrección, las sanciones pueden ser importantes dependiendo del tipo de falta. A continuación, analizaremos los errores más comunes y las posibles consecuencias que pueden derivarse de cada uno.
2Errores que cuestan: deducciones incorrectas y omisión de información
Uno de los errores que Hacienda observa con mayor severidad en la declaración de la Renta es la inclusión de deducciones erróneas. Aunque a primera vista puedan parecer inofensivas, si afectan el resultado final de la declaración, las consecuencias pueden ser bastante serias. En estos casos, la multa puede alcanzar el 15% del importe devuelto.
Cuando se omite información relevante, como ingresos de actividades económicas o propiedades no declaradas, la infracción se considera más grave. En este contexto, Hacienda puede imponer sanciones de hasta 300 euros. Aquí es importante tener en cuenta que el error no solo se mide por la cantidad de dinero involucrada, sino también por la naturaleza de la omisión.
Aunque muchas personas recurren a gestores o asesores fiscales para evitar este tipo de errores en la declaración de la Renta, lo cierto es que si el fallo proviene del propio contribuyente o de la información que este proporcionó mal o incompleta, la responsabilidad seguirá recayendo sobre él.