Especial 20 Aniversario

¿Qué ocurre si haces mal la declaración de la Renta?

-

Cada año, la declaración de la Renta genera incertidumbre y, en muchos casos, errores. Su lenguaje técnico, las decenas de casillas y los distintos tipos de deducciones pueden confundir incluso a quienes tienen experiencia. Pero, ¿qué pasa si te has equivocado al presentarla? Las consecuencias pueden variar: desde simples notificaciones hasta multas bastante severas.

Si bien Hacienda contempla ciertas circunstancias personales, cometer errores en la declaración de la Renta no es algo que deba tomarse a la ligera. Aunque existan márgenes de corrección, las sanciones pueden ser importantes dependiendo del tipo de falta. A continuación, analizaremos los errores más comunes y las posibles consecuencias que pueden derivarse de cada uno.

1
Errores leves: no por ser pequeños dejan de tener sanción

Errores leves: no por ser pequeños dejan de tener sanción
Fuente: Eduardo Parra / Europa Press

La mayoría de los errores que cometen los contribuyentes no están relacionados con intenciones fraudulentas. Olvidar incluir una deducción, rellenar mal una casilla o introducir un dato incompleto son situaciones que ocurren con frecuencia. Sin embargo, Hacienda no pasa por alto estos descuidos.

Según el criterio general, si el error en la declaración de la Renta no tiene consecuencias económicas para el Estado —como ocurre cuando la declaración sale a devolver o el resultado es cero— la sanción puede situarse en los 100 euros si el contribuyente detecta el fallo y lo comunica. Pero si es la propia Hacienda la que descubre el error, la multa asciende a 200 euros. En los casos más leves, la penalización puede ser de 150 euros, siempre que no exista perjuicio económico ni intención de defraudar.

Este tipo de sanciones están contempladas en el marco del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero. A raíz de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, donde se reconoció el “derecho al error” para faltas menores, Hacienda ha mostrado una disposición a contemplar las circunstancias individuales. Esto significa que si el error es leve, involuntario y no supone una pérdida para el erario público, podría incluso no aplicarse sanción alguna.

Atrás