Especial 20 Aniversario

Este aceite que parece sano, se transforma en tóxico en la sartén

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La búsqueda de alternativas saludables en la cocina nos lleva muchas veces a incorporar productos que, a primera vista, parecen beneficiosos. El aceite de linaza se ha posicionado en los últimos años como una opción aparentemente saludable para muchos consumidores preocupados por su bienestar, gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega-3 y sus propiedades antioxidantes. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que este producto, tan alabado por sus cualidades nutricionales cuando se consume en frío, puede convertirse en un verdadero peligro para la salud cuando se somete a altas temperaturas en la cocina.

La industria alimentaria y ciertos gurús de la nutrición han promocionado diversos tipos de aceites como alternativas más saludables al tradicional aceite de oliva, creando confusión entre los consumidores. Entre estos aceites «milagrosos» figura el de linaza, cuyo consumo se ha disparado en los últimos años sin que muchos sepan realmente cómo utilizarlo correctamente. Este aceite vegetal, extraído de las semillas del lino, efectivamente posee propiedades benéficas cuando se consume adecuadamente, pero es fundamental entender que no todos los aceites son aptos para cualquier uso culinario, especialmente cuando hablamos de cocinar a altas temperaturas.

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ALTERNATIVAS SEGURAS: CUÁL ES EL ACEITE ADECUADO PARA CADA USO

Fuente: Freepik

Ante los evidentes riesgos que supone cocinar con aceite de linaza, resulta fundamental conocer qué alternativas existen para cada técnica culinaria. El aceite de oliva virgen extra sigue siendo una de las opciones más recomendables para la mayor parte de los usos en la cocina mediterránea, ya que posee un punto de humeo considerablemente más alto, en torno a los 210°C, lo que lo hace adecuado tanto para guisos a fuego lento como para la mayoría de frituras domésticas sin generar compuestos tóxicos durante el proceso. Además, sus propiedades organolépticas y su perfil nutricional lo convierten en una opción mucho más saludable.

Para aquellas técnicas que requieren temperaturas muy elevadas, como el salteado al wok o determinados tipos de fritura intensa, existen otras alternativas más adecuadas como el aceite de aguacate o el de coco refinado. El aceite de linaza, por su parte, debería reservarse exclusivamente para su uso en frío: aderezos para ensaladas, aliños, o para añadir a platos ya cocinados donde realmente puede aportar sus beneficios nutricionales sin convertirse en un peligro. Los expertos en nutrición recomiendan además conservarlo en el refrigerador y en un envase opaco para evitar su oxidación, ya que incluso a temperatura ambiente puede degradarse con relativa facilidad, perdiendo sus propiedades beneficiosas y generando compuestos no deseados.