El desempleo sigue siendo una preocupación en nuestro país, y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el principal organismo encargado de gestionar las ayudas económicas para quienes han perdido su trabajo. En 2025, los subsidios han experimentado algunos cambios importantes, especialmente en los límites de ingresos y en la forma de acceso a determinadas ayudas.
La actualización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.184 euros mensuales ha repercutido directamente en los criterios para recibir estas prestaciones. En este artículo, analizamos los principales subsidios por desempleo otorgados por el SEPE, los requisitos para acceder a ellos y el proceso de solicitud para garantizar que quienes lo necesiten puedan recibir estas ayudas sin inconvenientes.
5Obligaciones del beneficiario y compatibilidad con otras fuentes de ingresos
Los beneficiarios de un subsidio del SEPE deben cumplir con una serie de obligaciones para seguir recibiendo la prestación. Una de las más relevantes es renovar la demanda de empleo en las fechas establecidas por el servicio de empleo de su comunidad autónoma. Además, están obligados a participar en cursos de formación y programas de empleo organizados por el SEPE. Estas actividades están orientadas a mejorar la empleabilidad de los desempleados y facilitar su reincorporación al mercado laboral.
Cualquier cambio en la situación personal o laboral del beneficiario debe ser notificado al SEPE. Esto incluye la obtención de otros ingresos, el inicio de un nuevo trabajo o la modificación de la composición familiar. No informar sobre estos cambios puede suponer sanciones e incluso la pérdida del subsidio.
Algunos subsidios pueden ser compatibles con un empleo a tiempo parcial, aunque en estos casos la cuantía de la ayuda se reduce proporcionalmente en función de la jornada trabajada. Sin embargo, si el nuevo empleo es a jornada completa, el subsidio se suspende, aunque en algunos casos puede recuperarse si el contrato finaliza antes del tiempo establecido.