La llegada de Gabi al banquillo del Real Zaragoza no ha sido precisamente tranquila. El exjugador del Atlético de Madrid ha asumido el reto de dirigir a un equipo en crisis, que lucha por evitar el descenso en una temporada que se ha torcido más de lo esperado. Su principal misión es revertir la dinámica negativa y lograr la permanencia en Segunda División, algo que no será sencillo dada la falta de confianza en el vestuario y los problemas estructurales del equipo.
Sin embargo, Gabi no solo debe centrarse en el presente, sino que también se enfrenta a la tarea de empezar a construir el nuevo proyecto deportivo del club. La planificación de la próxima temporada es una prioridad, pero desde la dirección ya le han advertido que podría perder a una de sus piezas clave. El Real Zaragoza se encuentra en una situación delicada y mantener a sus mejores futbolistas será un reto adicional para el entrenador.

El futuro incierto de Adrián Liso
Uno de los nombres que más preocupa al cuerpo técnico es el de Adrián Liso. El joven extremo de 19 años se ha consolidado como una de las grandes revelaciones del equipo esta temporada, jugando prácticamente todos los partidos de la categoría de plata y destacando por su desequilibrio, inteligencia táctica y valentía en el uno contra uno. Sus cuatro goles y dos asistencias han sido clave en muchos encuentros, y su progresión ha llamado la atención de equipos de Primera División.
El Getafe CF es el club mejor posicionado para hacerse con sus servicios. José Bordalás ha seguido de cerca su evolución y está convencido de que Liso encajaría a la perfección en su esquema. El equipo madrileño intentó incorporarlo en el pasado mercado invernal, pero sin éxito. Sin embargo, el interés sigue latente y en verano volverán a la carga con una oferta que podría ser difícil de rechazar para el Zaragoza.
El dilema de Gabi y el Real Zaragoza
La posible salida de Adrián Liso coloca al Real Zaragoza ante un dilema. Por un lado, su venta permitiría obtener ingresos importantes que ayudarían a sanear la economía del club y reforzar otras posiciones. Pero por otro, perder a su jugador más prometedor supondría un golpe deportivo difícil de asumir para Gabi y su proyecto.
El técnico, que quiere construir un equipo competitivo, espera que el club haga un esfuerzo por retener al futbolista. Sin embargo, todo dependerá de la oferta del Getafe CF y de la capacidad del Real Zaragoza para resistir la presión del mercado. Con la permanencia todavía en juego, Gabi tiene trabajo por delante, no solo en el campo, sino también en los despachos.