Especial 20 Aniversario

La UE baraja fechas para la prohibición de coches híbridos

La normativa ya se aprobó y parece que no había vuelta atrás para la eliminación de prohibición de venta de los coches de combustión, es decir, los diésel, gasolina y coches híbridos, a partir de 2035. Los debates iniciales incluso se resolvieron con acuerdos que implicaron añadir una excepción no prevista inicialmente.

Todo para que estos vehículos pudieran seguir comercializándose a partir de la próxima década si empleaban exclusivamente combustibles sintéticos o neutros en carbono. Sin embargo, ni así se han calmado las aguas.

LA UNIÓN EUROPEA CAMBIA DE IDEA SOBRE LA LA PROHIBICIÓN DE LOS COCHES HÍBRIDOS

La Unión Europea (UE), que hace dos años aprobó la prohibición de vender coches de combustión para 2035, entre los que se incluye a los coches híbridos, ahora reconsidera su postura ante la presión de los fabricantes y los desafíos que plantea la transición hacia la movilidad eléctrica.

En respuesta a estas inquietudes, los planes europeos incluirán medidas que permitan cierta flexibilidad en la regulación de los PHEV, incluyendo un aplazamiento de las penalizaciones por emisiones de CO2, permitir las compensaciones por reducción de emisiones si se demuestren mejoras significativas en la eficiencia de los PHEV. Pero también el poder reevaluar la prohibición de motores de combustión permitiendo el empleo de tecnologías híbridas después de 2035, siempre que utilicen combustibles sintéticos o soluciones bajas en emisiones de carbono.

Fuente: Agencias
Fuente: Agencias

Los primeros indicios apuntan a que, igual que ocurrió en su momento con la normativa Euro 7, que ha terminado siendo mucho más laxa de lo previsto inicialmente, los grupos de presión podrían tener éxito en la derogación, al menos parcial, de las multas a aquellas marcas que no cumplan con los nuevos límites de emisiones comunitarios.

EL NUEVO PLAN DE EUROPA APUNTA A UN PASO ATRÁS EN LAS MEDIDAS DE 2030 Y 2050

Por si esto fuera poco, las informaciones apuntan a que, además de aquellos modelos capaces de funcionar con combustibles sintéticos, los coches híbridos enchufables también podrían verse exentos.

El nuevo plan de acción de Europa para la industria automovilística apunta a que Bruselas dará un paso atrás en sus ambiciosos planes de electrificación en nombre de la «neutralidad tecnológica. O lo que es lo mismo; podría terminar poniendo a la industria autóctona en una situación todavía más comprometida, pues los fabricantes chinos están haciendo un all in en su apuesta por el coche eléctrico a baterías.

Aquí, lo que se propone es reducir las emisiones de los coches en un 55% para el año 2030, para así alcanzar el objetivo de cero emisiones en coches y furgonetas para 2035. Esta prohibición implica que, a partir de este año, solo se podrán vender vehículos cero emisiones, como los eléctricos y los de hidrógeno y, por lo tanto, no se podrán vender coches de gasolina, diésel… ni tampoco coches híbridos.

Lo que puede parecer una medida ambiciosa para la UE, es en realidad un auténtico quebradero de cabeza para los fabricantes europeos, quienes se enfrentan a enormes desafíos para cumplir con los objetivos de electrificación. La industria automotriz, que ha dependido históricamente de los vehículos de combustión, ahora debe acelerar una transformación radical hacia la producción de vehículos eléctricos.