Mikel Jauregizar y su ascenso meteórico en la medular
Mikel Jauregizar ha pasado de ser un joven con apariciones esporádicas a convertirse en una pieza clave en el esquema de Ernesto Valverde. Con apenas 21 años, el centrocampista de Bermeo ha asumido un rol protagonista en el Athletic, siendo el jugador más utilizado en su posición. La temporada pasada apenas sumó 190 minutos, repartidos en diez encuentros. Ahora, su presencia en el campo es constante. Y es que acumula 2.281 minutos jugados en 35 partidos, de los cuales 26 han sido como titular.
Su irrupción recuerda a la de Aitor Paredes, Beñat Prados y Gorka Guruzeta, quienes en el curso anterior dieron el salto al primer equipo y se consolidaron como pilares fundamentales. Sin embargo, lo de Mikel Jauregizar es aún más llamativo, pues su protagonismo ha ido en aumento a lo largo de la temporada. Se ha ganado la confianza del técnico y ha superado en el escalafón a jugadores con más experiencia.
Mikel Jauregizar, de la rotación a la titularidad indiscutible
El inicio de temporada de Mikel Jauregizar estuvo marcado por la alternancia entre el banquillo y el once inicial. No fue hasta diciembre cuando su presencia en el equipo se convirtió en innegociable. En los últimos 22 encuentros, solo en cuatro comenzó como suplente, logrando 18 titularidades consecutivas y disputando en diez ocasiones el partido completo.
Su capacidad para equilibrar la medular, combinando recuperación y distribución, lo ha convertido en la opción prioritaria de Valverde. La lesión de Galarreta le abrió una puerta, pero su rendimiento ha sido la clave para mantenerse en el equipo. Esto ha relegado a Prados a un papel secundario y ha dejado a Vesga como una alternativa en la recámara.
Carácter y sacrificio en la élite para Mikel Jauregizar
Más allá de los números, lo que más ha llamado la atención en Jauregizar es su personalidad en el campo. Es un futbolista que no escatima en esfuerzo, con una entrega absoluta y un despliegue físico notable. Su intensidad a veces le juega en contra, acumulando tarjetas por su fogosidad en la disputa. Sin embargo, su vocación ofensiva y su presencia en la zona de remate lo hacen un jugador completo.
Incluso Valverde ha reconocido su impacto y ha elogiado su regularidad: «No es solo que juegue, sino cómo lo hace. Es su primer año en Primera y está acumulando muchos minutos. Tenemos que gestionarlo bien, pero su aportación es extraordinaria». Su reciente participación con la selección española sub-21, aunque breve, refuerza su crecimiento y proyección en el fútbol de élite.