El Deportivo Alavés vivió una noche amarga en Mendizorroza tras caer 0-2 ante el Rayo Vallecano. Pero si hubo un momento que marcó la diferencia, ese fue el penalti fallado por Joan Jordán.
El centrocampista decidió ejecutar la pena máxima a lo Panenka, un gesto que terminó en las manos de Augusto Batalla y que encendió la indignación del técnico Eduardo Coudet.
4El Rayo, letal en ataque
Mientras el Alavés se lamentaba por sus errores (como el de Joan Jordán), el Rayo Vallecano mostró su pegada. En la segunda mitad, Pedro Díaz sentenció el encuentro con un disparo preciso que dejó sin opciones al portero Antonio Sivera.
El equipo dirigido por Iñigo Pérez supo aprovechar los espacios y castigó con eficacia. A diferencia de los locales, los vallecanos demostraron su capacidad de convertir las oportunidades en goles.