Recibir una multa de tráfico puede generar preocupación. No obstante, debes saber que muchas sanciones pueden recurrirse con éxito si se actúa con conocimiento.
En este artículo, te guiamos en los criterios a tener en cuenta para recurrir una multa de tráfico en España y defender tus derechos con confianza.
¿Cuándo se puede recurrir una multa de tráfico?
Existen varios motivos por los que recurrir una sanción de tráfico:
- Errores de forma en la denuncia: si la multa contiene errores en los datos del conductor, vehículo o fecha, podría ser anulada.
- Falta de ratificación de los agentes: si la DGT no presenta evidencia fotográfica o documental que justifique la infracción, puedes impugnarla.
- Defectos en el procedimiento de Administrativo: la administración debe cumplir los plazos y procedimientos previstos por la ley para que la multa sea válida.
- Fallos en los radares o dispositivos de detección: puedes solicitar el certificado de homologación y revisión del dispositivo que te sancionó.
- Infracciones no cometidas por el titular del vehículo: si no eras quien conducía en el momento de la infracción, puedes demostrarlo y evitar la sanción.
- Vulneración de derechos como conductor, entre ellos, la vulneración de la presunción de inocencia.
Pasos para recurrir una multa de tráfico
A continuación, los pasos esenciales para impugnar una sanción de tráfico:
- Revisión de la multa: analiza los detalles de la notificación para detectar posibles errores.
- Reunión de pruebas: consigue fotografías, testimonios u otros documentos que respalden tu reclamación.
- Presentación de alegaciones: puedes presentar un recurso de reposición ante la entidad que emitió la multa.
- Recurso contencioso-administrativo: si la administración desestima tu recurso inicial, puedes acudir a la vía judicial.
Errores comunes al recurrir una sanción de tráfico
Si bien recurrir una multa es un derecho, hacerlo sin preparación puede comprometer todo el proceso. Muchos conductores desconocen ciertos aspectos fundamentales que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el rechazo de su recurso. Entre los errores más frecuentes destacan:
- No presentar el recurso dentro del plazo.
- No aportar pruebas sólidas que respalden tu reclamación.
- No revisar correctamente la normativa de tráfico aplicable.
- Redactar el recurso de manera incorrecta o sin fundamentos legales.
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Afortunadamente, existen opciones que pueden facilitarte la tarea. Contar con la ayuda de expertos en derecho de tráfico puede marcar la diferencia entre pagar una sanción injusta o lograr su anulación.
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Antes de pagar una multa, asegúrate de conocer tus opciones. Un recurso bien presentado puede marcar la diferencia, y contar con asesoramiento profesional aumenta considerablemente las probabilidades de éxito. Confía en expertos que conozcan la normativa y protejan tu dinero y tus puntos del carné.
