Un movimiento estratégico con dos protagonistas, Gabi y el Getafe
El Real Zaragoza y el Getafe han cerrado un acuerdo que va más allá de un simple traspaso. Por un lado, el club aragonés ha conseguido fichar a Gabi Fernández como su nuevo entrenador. Pero, a cambio, ha tenido que aceptar una condición importante y es la salida de Adrián Liso rumbo al equipo azulón. Lo que comenzó como una negociación por el banquillo del Zaragoza terminó convirtiéndose en una operación doble que afecta tanto al staff técnico como al futuro de una de las jóvenes promesas del fútbol español.
Mientras Gabi Fernández regresa al club donde dejó huella como jugador, el Getafe saca provecho de la situación y se lleva a Adrián Liso, un extremo izquierdo con gran proyección. A sus 19 años, el futbolista zaragozano tendrá la oportunidad de debutar en Primera División, aunque en calidad de cedido. El acuerdo también incluye una opción de compra de tres millones de euros por el 50% de sus derechos, lo que podría asegurar su permanencia en el equipo madrileño en las próximas temporadas.
Liso, un deseo cumplido para Bordalás
El técnico del Getafe, José Bordalás, llevaba tiempo siguiendo de cerca a Adrián Liso. Su interés comenzó en un amistoso de pretemporada en 2023, cuando el Zaragoza venció al Getafe con un gol del joven extremo. Desde entonces, Bordalás quiso ficharlo, pero en aquel momento las negociaciones con el club maño no llegaron a buen puerto. Ahora, con el Zaragoza buscando a toda costa la llegada de Gabi Fernández al banquillo, el Getafe aprovechó la ocasión para imponer sus condiciones.
Liso, quien ha disputado 30 partidos en la Liga Hypermotion, anotando cuatro goles y repartiendo dos asistencias, se une al equipo madrileño con la posibilidad de firmar un contrato de larga duración si el Getafe decide ejecutar la opción de compra. De esta manera, Bordalás finalmente podrá contar con el prometedor extremo aragonés en su plantilla.
La afición del Zaragoza, molesta con la operación
La salida de Adrián Liso no ha sido bien recibida por la afición del Real Zaragoza. Aunque su marcha era previsible debido a su gran rendimiento, lo que realmente ha generado malestar es el precio del acuerdo. Si bien el valor de mercado del jugador ronda los dos millones de euros, muchos esperaban que la operación se cerrara por una cifra cercana a los siete u ocho millones.
El descontento de la hinchada crece aún más por la difícil situación deportiva del Zaragoza de Gabi, que lucha por evitar el descenso en la Liga Hypermotion. Los seguidores sienten que el club ha dejado escapar a una de sus mayores promesas sin recibir una compensación justa. Sin embargo, para Liso, esta es una oportunidad inmejorable para dar el salto a Primera División y demostrar su talento en un equipo que confía plenamente en su potencial.