La seguridad financiera de los ciudadanos está constantemente amenazada por el avance de las técnicas de ciberdelincuencia. En los últimos meses, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido una advertencia sobre un fraude que se está expandiendo rápidamente en España: el carding. Se trata de una estafa bancaria en la que los delincuentes utilizan los datos de tarjetas de crédito y débito robadas para realizar compras fraudulentas en línea o revender la información en el mercado negro.
Este tipo de estafa ha crecido con la digitalización de los pagos y la expansión del comercio electrónico. Los ciberdelincuentes ya no necesitan robar físicamente una tarjeta bancaria para vaciar una cuenta; basta con acceder a los datos de la tarjeta y utilizarlos en plataformas en línea. Según la OCU, miles de usuarios en España han sido víctimas de esta práctica, y las pérdidas económicas siguen aumentando. En este artículo, explicaremos en detalle qué es el carding y te contaremos todo lo que debes saber para estar seguro.
2Cómo operan los delincuentes del carding
Según la OCU, una vez que los ciberdelincuentes han obtenido los datos de una tarjeta bancaria, los utilizan de diversas formas para obtener beneficios económicos. Algunas de las más comunes incluyen:
- Compras de prueba: Antes de realizar compras grandes, los delincuentes suelen hacer pequeñas transacciones, por ejemplo, comprando aplicaciones móviles o suscripciones de bajo costo. Si la compra se aprueba sin problemas, realizan compras más grandes.
- Venta de datos en la dark web: Muchas veces, los estafadores no utilizan los datos de la tarjeta directamente, sino que los venden en foros clandestinos de la dark web, donde otros delincuentes los adquieren para realizar fraudes.
- Reventa de productos adquiridos ilegalmente: Los delincuentes compran productos electrónicos, ropa o tarjetas de regalo con las tarjetas robadas y luego los revenden en mercados secundarios.
- Uso de servicios intermediarios para blanquear dinero: Algunos estafadores utilizan tarjetas robadas para comprar criptomonedas o servicios en línea que pueden revenderse sin dejar rastro.