En la era de la inteligencia artificial y los hogares conectados, Alexa se ha convertido en un asistente virtual omnipresente en muchas casas. Con su capacidad para responder preguntas, reproducir música, controlar dispositivos y realizar múltiples tareas, parece que Alexa lo sabe y lo oye todo. Sin embargo, existe un lugar en el hogar donde su capacidad de escucha se ve comprometida, un rincón donde la privacidad se mantiene a salvo: al lado del Smart TV.
La omnipresencia de Alexa en nuestros hogares ha generado preocupación sobre la privacidad y la seguridad de nuestros datos. Si bien la compañía asegura que solo graba cuando se activa la palabra de activación, muchos usuarios se preguntan si realmente Alexa está escuchando todo el tiempo. La respuesta puede estar más cerca de lo que imaginamos, justo al lado de nuestro Smart TV.
3¿DEBERÍAMOS PREOCUPARNOS POR LA PRIVACIDAD DE ALEXA?
La preocupación por la privacidad de Alexa es comprensible, dado que se trata de un dispositivo que está constantemente escuchando en nuestro hogar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la compañía ha implementado medidas para proteger la privacidad de los usuarios. Una cuestión delicada que requiere un análisis profundo.
En primer lugar, Alexa solo graba cuando se activa la palabra de activación, que por defecto es «Alexa», aunque se puede personalizar. Además, las grabaciones se envían a los servidores de la compañía para su procesamiento, pero se almacenan de forma anónima y se utilizan para mejorar el rendimiento del dispositivo. Un proceso transparente, al menos en teoría.
Los usuarios tienen la opción de revisar y eliminar las grabaciones de voz almacenadas en su cuenta de Alexa. También pueden desactivar la función de grabación de voz por completo, aunque esto limitará la funcionalidad del dispositivo. Un control total sobre la privacidad, al menos en apariencia.