Conducir con una iluminación adecuada no es solo una cuestión de seguridad, sino también una obligación legal. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha reforzado su normativa en este aspecto, imponiendo multas de hasta 200 euros a aquellos conductores que no utilicen las luces de cruce en situaciones específicas.
Las sanciones de la DGT buscan reducir los accidentes causados por una visibilidad deficiente, especialmente en condiciones adversas como túneles, carriles reversibles o fenómenos meteorológicos como la niebla o la lluvia intensa. En este artículo, exploraremos en detalle cuándo y por qué es obligatorio encender las luces de cruce, las multas asociadas a su incumplimiento y cómo evitar estas sanciones de la DGT mientras garantizamos una conducción más segura para todos.
1¿Cuándo es obligatorio encender las luces de cruce?

El Reglamento de Circulación establece de manera clara que las luces de cruce deben utilizarse en situaciones donde la visibilidad se ve comprometida. La noche es el escenario más evidente, pero no es el único. La DGT exige que los conductores enciendan estas luces en túneles, pasos inferiores y carriles reversibles, independientemente de la hora del día.
Además, condiciones meteorológicas adversas como la niebla, la lluvia intensa, la nieve o incluso el polvo en suspensión obligan a utilizar las luces de cruce. Estas situaciones reducen drásticamente la visibilidad, aumentando el riesgo de colisiones o accidentes. No cumplir con esta normativa no solo es una infracción grave, sino también un peligro para la seguridad vial.