La miniserie de Netflix, Adolescencia, irrumpió en la plataforma con una crítica feroz a la masculinidad tóxica y a los discursos que absorben a los jóvenes en redes sociales. En uno de sus capítulos, la serie menciona a Andrew Tate, una figura real relacionada con ideas misóginas y líder de comunidades online donde se glorifica la dominación masculina.
Adolescencia no pretende satanizar a Andrew Tate, más bien toma su figura y estilo para crear un debate necesario. Su presencia en la miniserie de Netflix demuestra que los discursos de odio, sobre todo en redes, moldean identidades, dañan relaciones y normalizan la violencia. Tate enfrenta cargos judiciales, pero su legado sigue intacto en Internet, alimentando comunidades que ven la empatía como debilidad.
2‘Adolescencia’ y su relación con la «manosfera»: ¿Por qué Tate es relevante en la serie?
La miniserie de Netflix, ‘Adolescencia’, describe cómo los jóvenes, especialmente los adolescentes varones, son influenciados por figuras que conectan la masculinidad con la agresividad y el control.
Tate encaja en este arquetipo: sus clips, donde su discurso ridiculiza el feminismo y promueve roles de género tradicionales, está siendo consumido masivamente en la llamada «manosfera«, así se le conoce al ecosistema digital que incluye comunidades incels (célibes involuntarios) y grupos antifeministas.
En uno de los capítulos de la serie, un personaje menciona a Tate como ejemplo de «éxito real», dejando ver cómo es que estos discursos de “influencers” se normalizan entre los chicos. La serie cuestiona la ideología al mostrar las consecuencias emocionales y sociales de adquirir posturas extremistas o muy polarizadas.