El nuevo circuito de F1 de Madrid, que lleva como nombre ‘Madring’, será el lugar de la celebración del Gran Premio de España del Mundial de Fórmula 1 de 2026 a 2035, pese a que el Circuit de Barcelona-Catalunya ubicado en Montmeló todavía tiene contrato para el año en el que empezará a operar el trazado urbano madrileño. La FIA (Federación Internacional de Automovilismo), se las apañará para gestionarlo, con la etiqueta de Gran Premio de Europa rotando entre territorios.
La idea de los responsables es que el nuevo circuito de F1 acabe generando 450 millones de euros anuales y unos 10.000 puestos de trabajo. «!– /wp:paragraph –>
Con la construcción y preparación todavía muy verde, lo que sabemos con seguridad es que la ubicación de la morfología de la pista de ‘Madring’ se ha fijado en la zona del recinto ferial IFEMA y los barrios de Valdebebas y Hortaleza, aprovechando la cercanía con el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas -se encuentra a apenas cinco minutos de distancia- y la conexión por transporte público con el resto de la urbe española.
El circuito de F1 de Madrid enfada a los vecinos de Hortaleza y Valdebebas
Si bien la idea de llevar a cabo un Gran Premio de F1 en Madrid ha sido celebrada por multitud de aficionados españoles que viven tanto en la capital como en el resto del país y las críticas a nivel internacional se basan únicamente en el hartazgo del fan medio de Fórmula 1 con la proliferación de circuitos de carácter urbano en vez de clásico, los vecinos de la zona de Hortaleza y Valdebebas sí que están realmente molestos.
La Junta Municipal del Distrito de Hortaleza celebró un pleno este mismo jueves en el que uno de los principales puntos del día era el circuito de Fórmula 1 de Madrid, con el fin de garantizar que el proyecto cumpla con los índices de calidad acústica que establece la Ley 37/2003 del 17 de noviembre del Ruido y la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT).
Por su parte, la Asociación de Vecinos de Valdebebas se queja de que una zona urbana del circuito corta la calle por donde va el autobús al centro de salud, generando esa complicación durante varios meses, no solo en la semana de celebración del Gran Premio. También sabemos de la existencia de quejas independientes remitidas al Defensor del Pueblo de parte de vecinos de la zona, sin resultar del todo satisfactoria la respuesta de Ángel Gabilondo.
Junto a ello, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid ha solicitado al Ayuntamiento que no le conceda la licencia al circuito de Fórmula 1 por lo que considerar que existe «falta de rigor del proyecto» y producir «graves molestias en el vecindario». En un documento consensuado con asociaciones de los barrios afectados se exponen una docena de alegaciones para el rechazo de la solicitud de licencia de actividad del circuito.
El informe de impacto ambiental habla de la contaminación acústica y la afectación a 700 árboles
Asimismo, este pasado mes de febrero se publicó el informe de impacto ambiental del circuito de F1 de Madrid, en el que se explica que el proyecto afectará a más de 700 árboles cuya eliminación obligará a reforestaciones compensatorias. El documento recomienda modificar parte del trazado original para reducir la contaminación acústica (niveles de ruido por encima de los 80 decibelios) y las perturbaciones a la tranquilidad de los residentes.
Tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Confederación Hidrográfica del Tajo tendrán que emitir informes favorables para la autorización definitiva de la iniciativa. Además, en el diario Qué! ya os explicamos que el precio de las viviendas cercanas al circuito de F1 de Madrid se ha disparado durante los últimos meses, por lo que son muchos los interrogantes que rodean a la ejecución del proyecto.
‘Madring’ y los fantasmas del circuito de Valencia
Más allá de las quejas y protestas vecinales, el nuevo circuito de Madrid también generó polémica este mismo mes de marzo cuando anunció su nombre oficial: ‘Madring’. Se trata de un sencillo juego de palabras entre ‘Mad’, que hace referencia a la locura en inglés, y ‘ring’, una denominación asociada comúnmente a los circuitos del mundo del motor (como el mítico Nurburgring o el Red Bull Ring que da nombre al Gran Premio de Austria). Obviamente la combinación recuerda al nombre de la ciudad de Madrid.
«Madring, la sublimación del narcisismo castizo llevada al extremo con un toque acomplejado inglés. Convertir la ciudad en gerundio impronunciable para ponerle nombre a un circuito y quitarle todo atisbo de personalidad usando la terminación de los grandes circuitos míticos de la F1», se podía leer en redes. «Si lo pronuncias tres veces seguidas sufrirás el mejor ictus, el de Madrid». Pese a que a muchos ciudadanos locales están en contra, hay que entender que ‘Madring’ es un nombre destinado al público internacional y a la promoción del mismo entre los millones de fans de la F1.
De igual forma, no hay que olvidar que están presentes los fantasmas del pasado del Gran Premio de Europa que se celebraba en el circuito urbano de Valencia. Este trazado operó de 2008 a 2012, recogiendo carreras de la F1, la llamada entonces GP2 Series, el Open Internacional de GT o la Fórmula 3 española. El plan inicial es que estuviera operativo para la FIA al menos hasta 2015, pero en 2013 expiró la licencia y la crisis económica de la Comunidad Valenciana no permitió que continuase.
El circuito de Valencia, que pasaba por la zona del Grao y el puerto de la ciudad, costó más de 300 millones de euros de las arcas públicas valencianas, terminando con 15 personas imputadas en un caso que terminó con sobreseimiento en 2021. El plan de la Comunidad de Madrid sigue generando incertidumbre entre los madrileños por la cantidad de dinero que pueda costar a la larga este nuevo circuito de F1 de Madrid y cómo afectará al presupuesto público del territorio. Todo a pesar de que, como hemos mencionado anteriormente, Ayuso declaró que las arcas públicas no van a verse afectadas.