Especial 20 Aniversario

El colapso de la Seguridad Social deja en el limbo a miles de trabajadores con bajas médicas

El tema de las bajas médicas en la Seguridad Social se complica cada día más. Actualmente, este organismo atraviesa una crisis sin precedentes que está afectando gravemente a miles de trabajadores en situación de baja médica. Y es que la acumulación de expedientes sin resolver y los retrasos en la gestión han dejado a muchos empleados en una incertidumbre total, y sin acceso a las prestaciones que les corresponden, que al final es lo que más perjudica a los beneficiarios.

De acuerdo a las últimas cifras suministras por la Seguridad Social, las bajas laborales han alcanzado cifras récord en el país en los últimos años, con una prevalencia de 53,3 trabajadores por cada 1.000 que se acogieron a bajas no relacionadas con accidentes laborales en 2024. Este dato representa el nivel más alto desde 2007, habiendo aumentado significativamente desde 2012, cuando la cifra era de 19,1 por cada 1.000 trabajadores.

La falta de personal y el incremento en las solicitudes serían las razones del colapso del organismo. Los afectados se ven obligados a enfrentarse a largos periodos sin ingresos, complicando aún más su recuperación y estabilidad económica.

La ausencia de recursos y la burocracia han convertido en una odisea la tramitación de las bajas, dejando en el limbo a quienes dependen de estas ayudas para sobrellevar una enfermedad o accidente laboral. Cada vez hay menos personal en este tipo de organismos, los funcionarios prefieren optar a puestos en otros organismos, precisamente por el alto volumen de trabajo.

A medida que la situación se agrava, crece la presión sobre el Gobierno para que implemente medidas urgentes que garanticen el funcionamiento de un sistema esencial para la protección de los trabajadores.

Expedientes atascados y retrasos interminables en la Seguridad Social

Expedientes Atascados Y Retrasos Interminables: La Burocracia Que Asfixia A Los Trabajadores
Fuente: Agencias

El colapso del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha generado una situación insostenible para miles de trabajadores que dependen de la resolución de sus expedientes. La falta de personal y el aumento de las solicitudes han convertido la gestión de las prestaciones en un proceso burocrático caracterizado por las demoras y la extensión en el tiempo, ya que una respuesta puede tardarse meses.

Solo por poner un ejemplo, que además se ha hecho público en varios medios de comunicación en las últimas semanas, en Zaragoza, los expedientes de incapacidad permanente han pasado de 2.500 a 7.000 en apenas un año, mientras que los trámites de jubilación acumulan retrasos de hasta tres meses. Este embotellamiento no solo afecta la calidad del servicio, sino que deja a los ciudadanos en una incertidumbre que compromete su estabilidad económica y psíquica, ya que el tiempo de espera compromete su salud emocional.

Las consecuencias de este colapso se traducen en esperas interminables, un sinfín de obstáculos para obtener una simple cita y, por supuesto, un incremento exponencial en los expedientes sin resolución. Los sindicatos han denunciado que la sobrecarga de trabajo está deteriorando las condiciones laborales de los propios funcionarios, lo que a su vez empeora la atención al público.

A pesar de la incorporación de nuevo personal, la plantilla sigue siendo insuficiente para hacer frente a la avalancha de solicitudes. Sin una solución efectiva, el INSS continuará siendo un cuello de botella que obstaculiza el acceso a derechos fundamentales como la incapacidad temporal o la jubilación.

El drama de quienes dependen de la prestación por incapacidad

Sin Ingresos Y Sin Respuestas: El Drama De Quienes Dependen De La Prestación Por Incapacidad
Fuente: Agencias

Ante el colapso del organismo, miles de trabajadores en todo el país que intentan gestionar una baja médica se encuentran con el colapso del sistema, y lo que es un derecho consagrado en la Constitución se convierte en una fuente de angustia y preocupaciones, porque las resoluciones suelen llegar tarde y mientras tanto los beneficiarios se ven obligados a subsistir sin ingresos.

La gran mayoría de los trabajadores que se encuentran tramitando una baja médica ante la Seguridad Social dependen de este único ingreso para salir adelante y, en muchos casos, la demora en la tramitación de las bajas médicas y la lentitud en la gestión de los pagos colocan a los trabajadores en una situación límite.

El envejecimiento de la población y la saturación del sistema sanitario han agravado aún más este problema. La falta de médicos para evaluar a los pacientes y el atasco en las listas de espera retrasan el proceso de recuperación y, en consecuencia, la reincorporación al mercado laboral.

Pero es que esta problemática no solo afecta a los trabajadores, sino que la lentitud del proceso también impacta negativamente las finanzas de la empresa, aumentando los costes empresariales y debilitando la productividad.

Los cambios en las bajas médicas de la Seguridad Social

Los Cambios En Las Bajas Médicas: Nuevas Medidas Para Una Gestión Más Eficaz
Fuente: Agencias

Ante este colapso, la Seguridad Social viene implementado una serie de modificaciones en el proceso de bajas médicas, con el objetivo de hacerlo más eficiente, acortando los tiempos. Una de las principales novedades es la obligación de los empleadores de proporcionar al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) información detallada sobre las tareas que desempeña el trabajador que solicita la baja y que al parecer representa un obstáculo en el proceso.

Este requisito, que parece bastante simple de cumplimentar y que permite al organismo una evaluación más exacta del estado de salud del empleado, para comprobar si el estado de salud del trabajador le impide cumplir con sus funciones laborales, al parecer ha venido afectando la rapidez del proceso. Esta información debe ir acompañada por un informe médico que justifique la incapacidad del trabajador  y la duración del mismo.

Otro de los grandes cambios introducidos por el organismo, es el incremento en el número de revisiones médicas, es decir, un aumento en la frecuencia con el objetivo de verificar, no solo el estado de salud del trabajador, sino de verificar la duración de la baja médica y de esta manera evitar abusos o prolongaciones innecesarias.

Una de las medidas más innovadoras será la instauración de las bajas intermitentes, que permitirán a los trabajadores alternar entre sus jornadas laborales y los días de recuperación, siempre que su estado de salud lo permita.

Estas modificaciones buscan modernizar y hacer más transparentes los procedimientos relacionados con las bajas médicas, asegurando que los trabajadores reciban el apoyo necesario, mientras que las empresas y la Seguridad Social gestionen de manera más efectiva los recursos disponibles.

Mientras tanto, sindicatos y trabajadores ven la solución del colapso del organismo, en una reforma integral del sistema que permita agilizar los trámites y garantizar una atención eficaz a los ciudadanos. La digitalización de los procesos administrativos, el refuerzo del personal y una mejor coordinación entre los servicios de salud y la Seguridad Social son algunas de las medidas urgentes que los expertos consideran indispensables.

Sin estos cambios estructurales, el colapso seguirá avanzando, poniendo en riesgo no solo el bienestar de los trabajadores, sino también la estabilidad del sistema de protección social en España.