Ambos jugadores tienen un as bajo la manga para regresar a tiempo
El FC Barcelona tiene en mente contar con todos sus efectivos para el tramo final de la temporada, y en ese sentido, Raphinha y Ronald Araujo podrían jugar una carta clave para estar disponibles en el encuentro aplazado ante Osasuna. Ambos jugadores están a una tarjeta amarilla de cumplir ciclo de sanción con sus respectivas selecciones en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, y su situación podría condicionar sus actuaciones en los próximos compromisos internacionales.
Raphinha suma tres cartulinas amarillas en la fase clasificatoria con Brasil y, de recibir una más en el duelo ante Colombia (viernes 01:45h.), quedaría automáticamente sancionado para el siguiente partido ante Argentina, programado para el 26 de marzo. Por su parte, Araujo se encuentra en una situación similar con Uruguay. Si ve una amarilla contra Argentina el sábado (00:30h.), no podrá disputar el choque frente a Bolivia el martes (21:00h.).
Un «castigo» que puede ser una ventaja
A primera vista, el riesgo de sanción parece una desventaja para los futbolistas, pero tanto Raphinha como Araujo podrían aprovecharlo en beneficio del FC Barcelona. Si ambos son amonestados en sus primeros compromisos con sus selecciones, cumplirían su sanción en el siguiente partido y quedarían liberados para regresar a Barcelona antes de lo previsto. Esto permitiría que llegaran en plenas condiciones físicas para el duelo aplazado ante Osasuna, previsto para el 27 de marzo.
El club azulgrana, que sigue apelando para cambiar la fecha del encuentro, podría ver con buenos ojos este movimiento en caso de mantenerse, ya que garantizaría que dos de sus piezas clave estén descansadas y sin riesgo de lesiones derivadas de la acumulación de minutos. Además, este tipo de «sanciones estratégicas» no son algo nuevo en el fútbol, y en muchas ocasiones, los jugadores las han utilizado para dosificarse en momentos clave de la temporada.
El dilema de Raphinha y Araujo
La decisión, sin embargo, no es sencilla. Tanto Raphinha como Araujo son piezas fundamentales en sus selecciones y recibir una tarjeta amarilla de forma premeditada podría interpretarse como una falta de compromiso. Brasil se enfrenta a un rival directo como Argentina, mientras que Uruguay tiene un partido importante contra Bolivia, por lo que los seleccionadores podrían no ver con buenos ojos que sus jugadores busquen forzar una sanción.
Por otro lado, desde el punto de vista del FC Barcelona, la ecuación es clara, si ambos futbolistas reciben amarilla en sus primeros encuentros, se ahorrarían minutos de desgaste en la segunda fecha FIFA y estarían disponibles y descansados para la recta final de la temporada. Ahora, solo queda por ver qué decisión toman Raphinha y Araujo en los próximos días.