El central de Ondarroa está siendo de lo mejor de LaLiga y no quiere ser segundo plato de nadie
El compromiso de Iñigo Martínez con la Selección está fuera de toda duda. Por mucho que se estén llenando tertulias criticando al defensa vasco, lo cierto es que el problema principal es otro. Aunque las molestias son ciertas, el mosqueo del jugador con Luis de la Fuente viene de lejos y es hasta comprensible. Porque su nivel esta temporada está a la altura de muy pocos.
Iñigo Martínez está mejor que Le Normand, está mejor que Laporte y no tiene nada que envidiar al rendimiento de Cubarsí, Asencio o Vivian. Cualquiera que siga el fútbol con regularidad estará de acuerdo. Hansi Flick ha sido capaz de recuperar su mejor versión. La que se vio en sus mejores temporadas con la Real Sociedad o el Athletic.
Iñigo Martínez está al mejor nivel de su carrera
El nivel de jerarquía de Iñigo Martínez ha elevado la defensa del FC Barcelona a la excelencia. De hecho, hace muy poco se hablaba de Ronald Araújo como uno de los mejores centrales del mundo, pero ahora es el suplente de un Iñigo que está cuajando la mejor temporada de su carrera a sus 33 años. Con este contexto, parece muy difícil de entender que Luis de la Fuente no haya contado con él en las ventanas anteriores de octubre y noviembre.
Ahora, con las lesiones de Vivian y de Laporte, De la Fuente sí que había incluido a Iñigo en la lista para disputar los cuartos de final de la Nations League frente a Países Bajos. A pesar del mosqueo del jugador, estaba previsto que se incorpore a la concentración este pasado lunes. Sin embargo, desde hace unas semanas, Iñigo arrastraba unas molestias que se acrecentaron en el Metropolitano.
El problema de Iñigo con Luis de la Fuente
Tras consultar con los médicos del FC Barcelona, en contacto también con los de la Selección, se decidió que regresase a Barcelona y no fuese con la Selección. A partir de ahí han llovido críticas en redes sociales, tertulias… Se han dicho cosas muy feas del compromiso de Iñigo con España, por su condición de vasco. Algo que está fuera de lugar, ya que su compromiso con la RFEF ha sido inquebrantable desde hace más de 15 años, cuando jugaba en categorías inferiores de la Selección.
Simplemente el jugador no tiene feeling con Luis de la Fuente y por eso no ha dado explicaciones ni se ha presentado en Las Rozas para pasar pruebas. De meterse España en la Final Four, a disputar en el mes de junio, veremos qué termina pasando con un Iñigo que, si sigue a este nivel, volverá a estar en las quinielas para ser convocado.