Marc Márquez ha iniciado de la mejor forma posible su nueva andadura con Ducati en MotoGP
Enfundado en el mono rojo de la estructura de fábrica de Ducati, el Marc Márquez va como un tiro dentro de la pista, subido a la moto más competitiva que se conoce, y está feliz fuera de ella. Que su hermano le acompañara hace dos semanas, en Tailandia, en el segundo escalón del podio, es el colofón a un inicio de campeonato soñado.
Sobre todo para alguien que, según reconoce, vive y compite sin presión alguna después de haber salido de un agujero muy oscuro y profundo. A sus 32 años, el multicampeón es una evolución de aquel corredor que no dejaba las migajas, aunque ello le expusiera al riesgo más de lo adecuado.
Marc Márquez, favorito para arrasar en el Mundial de MotoGP
«Para mí, yo ya soy campeón del mundo. He podido compartir con mi hermano un primero y un segundo puestos y puedo disfrutar de mi pasión», recalcaba, Marc Márquez en referencia a la hazaña que completó hace 15 días junto a su hermano, Alex Márquez, que cruzó la meta segundo en Buriram.
Pero hay una estadística que puede jugar mucho a favor del ’93’, tal y como reflejan en Ducati. Porque los números dicen que, una vez que se ganan dos carreras consecutivas, el mundial de MotoGP lo gana el que se ha llevado dos victorias en las dos primeras citas. A favor de Marc Márquez, además está el caso de que Argentina es un circuito que se le ha dado siempre bien, pues ya se ha hecho con la victoria en tres ocasiones.
Ducati está que se sale con el ’93’
Desde 2020, Marc Márquez ha dejado muestras de su talento, pero todo ha sido a cuentagotas. En el GP de Alemania de 2024 volvió a lo más alto del podio y después llegaron Austin y San Marino, dos trazados que siempre le han favorecido, aunque le faltó continuidad.
Logró victorias importantes con Honda, pero el Mundial ya fue un imposible. La cosa cambió al abandonar la escudería japonesa y marcharse a Gresini Racing, filial de Ducati y que le ayudó a reinar en MotorLand y Australia, lo que le valió para ganarse un contrato con el equipo principal. Y el comienzo no ha podido ser mejor.