En los últimos años, Mercadona ha demostrado que su negocio no se limita a la venta de alimentos y productos de consumo. Su modelo de cobros y pagos le permite generar ingresos sin necesidad de vender más, sino optimizando el dinero que entra en sus cuentas. Mientras los clientes pagan al instante, los proveedores esperan semanas o meses para cobrar, lo que da margen a la empresa para rentabilizar su efectivo.
Este mecanismo ha convertido a Mercadona en una compañía con un músculo financiero comparable al de un banco. En los últimos años, sus beneficios derivados de la gestión de liquidez se han disparado, superando incluso sus previsiones. A continuación te contaremos cómo es el negocio de Mercadona. ¡No te lo pierdas!
5¿Mercadona o un banco encubierto?
El caso de Mercadona no es único en el sector minorista. Grandes cadenas con alta generación de caja, como Amazon o Inditex, han desarrollado estrategias similares para rentabilizar su liquidez. Sin embargo, lo que hace especial a Mercadona es la magnitud del impacto financiero en sus resultados.
Esta transformación pone sobre la mesa un debate interesante: ¿puede una empresa que no es un banco ganar más dinero con su tesorería que con su actividad principal? En el caso de Mercadona, la respuesta es un rotundo sí. Y aunque su modelo sigue basándose en la venta de productos de consumo, su músculo financiero le permite jugar en una liga diferente, ofreciendo ventajas competitivas que otras cadenas difícilmente pueden igualar.
Para 2025, la compañía prevé un crecimiento más moderado en ventas (3,5%, hasta los 40.100 millones de euros) y una consolidación de sus beneficios. Esta proyección sugiere que Mercadona anticipa un escenario de tipos de interés más bajos, lo que podría reducir ligeramente su rentabilidad financiera. No obstante, su capacidad de adaptación ha quedado más que demostrada.