En términos prácticos, el lujo de envejecer con dignidad implica también haber ahorrado lo suficiente para no padecer estrecheces materiales después de la jubilación. Se trata de un aspecto que está cobrando una importancia creciente en los últimos años.
La pérdida gradual de poder adquisitivo de las pensiones es un problema que afecta incluso a las economías más desarrolladas del planeta. A él contribuyen factores coyunturales, como el incremento de la inflación, o estructurales, como el aumento de la esperanza de vida.
LA EDAD ES CLAVE PARA EL AHORRO DE LA JUBILACIÓN
Todo ello puede traducirse en un cierto grado de incertidumbre para el que no existe mejor antídoto que el ahorro, ese saludable hábito que consiste en sacrificar al menos una pequeña parte del poder adquisitivo presente para disponer de más recursos en el futuro.
Ante esto, tal y como mantienen y aconsejan los expertos de HelpMyCash, los expertos recomiendan empezar a ahorrar cuanto antes, mejor, de cara a la jubilación. Aunque «la jubilación parece lejana y es fácil enfocarse en gastos más inmediatos como ahorrar para un coche o para la entrada de un piso, explican, «cada año que retrasas el inicio de tu ahorro significa menos tiempo para que tus aportaciones crezcan gracias al interés compuesto«.
El interés compuesto permite rentabilizar las ganancias que nuestros ahorros van generando, por lo que cuanto antes se empiece a acumular capital, mayor efecto tendrá sobre el saldo final. Además, las aportaciones que se tendrán que realizar cada año serán menores, ya que se tendrá más tiempo por delante.
EMPEZAR A AHORRAR DESDE JÓVENES PERMITIRÁ ASUMIR UNA CARTERA CON UNA RENTABILIDAD MÁS ALTA
Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida nos obliga a acumular más capital, ya que tendremos que estirar los ahorros durante más años. «Estamos hablando de muchos años de retiro para los que necesitaremos un buen colchón financiero si queremos mantener nuestro nivel adquisitivo», señalan.
Desde HelpMyCash insisten en que la edad es clave para el ahorro: «cada año que dejas pasar, el esfuerzo necesario para alcanzar tus metas de ahorro aumenta considerablemente». Así, si empiezas a los 25, puedes dedicar un porcentaje menor de tus ingresos a ahorrar que si, por el contrario, esperas hasta los 40 o 50, que tendrás que destinar una proporción mucho mayor.
Así, empezar a ahorrar de jóvenes «también permitirá asumir durante una mayor cantidad de años una cartera (correctamente diversificada) con un riesgo más elevado, buscando una rentabilidad más alta», afirman los expertos.
AHORRAR PARA LA JUBILACIÓN PARA UNA ETAPA DE GARANTÍAS Y BIENESTAR
El primer paso hacia una jubilación sin preocupaciones es establecer una estimación de los gastos que se tendrán en esta etapa. Los expertos sugieren dividirlos en dos categorías:
- Gastos básicos. Aquellos que son imprescindibles para la vida diaria, como alimentación, vivienda, servicios públicos, transporte y salud. Por ejemplo, podrían representar 900 euros al mes.
- Gastos adicionales. Aquellos que están relacionados con el ocio, como viajes, actividades recreativas y hobbies. Se podrían estimar, por ejemplo, otros 600 euros al mes.
Sumando ambos ejemplos, se obtendría un gasto total de 1.500 euros mensuales. Si la pensión pública cubre 1.200 euros, esto dejaría una diferencia de 300 euros al mes, lo que se traduce en la necesidad de contar con un ahorro de 3.600 euros para cada año de jubilación.
Ahorrar para la jubilación es tendencia y algo totalmente instaurado en muchos países europeos si el objetivo es avanzar por esta etapa con todas las garantías y expectativas de bienestar. Planes de pensiones, seguros de vida, cuentas de ahorro…
El denominador clave descansa en un concepto (el ahorro) siendo el sistematizado y planificado el mejor instrumento para hacer frente a este contexto en el que confiarlo todo al sistema de pensiones actual puede jugar al contribuyente una mala pasada en un momento u otro.