Con la avalancha de ayudas y subsidios que existen actualmente para los desempleados y parados, esta es una de las más solicitadas, porque no solo te ayuda a cotizar para tu jubilación, sino que con la reciente aprobación del salario mínimo, también se incrementa el monto. Se trata del subsidio para mayores de 52 años, un apoyo económico que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece a quienes cumplen ciertos requisitos.
Lo que diferencia esta prestación de las demás, y la que le hace única en estos momentos, es que a través de ella, puedes cotizar para la pensión de jubilación, garantizando que no pierdas derechos en tu futuro retiro.
Con la última subida del SMI, la ayuda ha vuelto a crecer, asegurando un pequeño respiro para quienes buscan estabilidad en la recta final de su vida laboral. Sin embargo, para acceder a ella es fundamental cumplir con ciertos requisitos, por ejemplo, y uno de los más destacados, haber cotizado al menos 15 años y estar inscrito como demandante de empleo.
Con este subsidio, miles de personas pueden mantener su cotización sin necesidad de un contrato de trabajo, lo que lo convierte en una herramienta clave para quienes encuentran dificultades para reincorporarse al mercado laboral. Y desafortunadamente, la búsqueda activa de empleo de los mayores de 52 años suele ser un poco más difícil.
¿En qué consiste el subsidio para mayores de 52 años y quiénes pueden solicitarlo?
El subsidio para mayores de 52 años es una de las ayudas más ventajosas que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), ya que no solo ofrece un apoyo económico mensual a quienes se encuentran en situación de desempleo y en la recta final de su carrera laboral, sino que además permite seguir cotizando para la jubilación, lo que genera cierta tranquilidad en los beneficiados.
Este subsidio se diferencia de otras prestaciones por varias razones, además de las cotizaciones y del SMI, y es que además se mantiene de manera indefinida hasta que el beneficiario encuentra empleo o alcanza la edad de jubilación, garantizando así una mayor seguridad para quienes han superado la barrera de los 52 años y tienen dificultades para reincorporarse al mercado laboral.
Ahora bien, para acceder a esta prestación, no basta con tener más de 52 años, sino que debes cumplir con una serie de requisitos establecidos por el SEPE. Entre ellos, y uno de los más importantes, es haber cotizado al menos 15 años en el sistema de la Seguridad Social. Además, el solicitante debe estar inscrito como demandante de empleo y demostrar que sus ingresos no superan el 75% del salario mínimo interprofesional (SMI), un requisito fácil de cumplimentar si te encuentras en situación de desempleo.
También es obligatorio renovar la demanda de empleo y presentar una declaración anual de rentas, lo que permite al SEPE verificar que se sigue cumpliendo con los requisitos para mantener la ayuda. Todos estos requisitos son fáciles de recaudar y te ofrecen tranquilidad y seguridad al entorno familiar.
Un beneficio clave: cómo este subsidio mantiene tus cotizaciones para la jubilación
En concreto, el SEPE cotiza por el 125% de la base mínima de cotización vigente en cada momento, lo que supone una ventaja significativa para quienes dependen de este subsidio hasta alcanzar la edad de jubilación, una de las grandes preocupaciones de estas personas que se supone se encuentran en la recta final de su carrera laboral.
Palabras más, palabras menos, todo lo expuesto significa que, aunque la persona no esté trabajando, sus aportaciones a la Seguridad Social siguen sumándose, lo que ayuda a mejorar el cálculo de la base reguladora de la pensión. Al momento de la jubilación, el importe de la pensión dependerá del total de años cotizados y de la base sobre la que se haya cotizado, incluyendo las cotizaciones realizadas mientras se percibía el subsidio.
En resumen, esta ayuda no solo proporciona un alivio económico inmediato, sino que también garantiza un mayor respaldo para la jubilación. Una gran noticia para todos los trabajadores, y más para aquellos que les ha tocado estar en el paro después de los 50 años.
Aumento vinculado al SMI: así impacta la subida del salario mínimo en esta ayuda
No hay que olvidar que este subsidio está también asociado al SMI y a todos sus incrementos, pero esto va mucho más allá. Dado que la base mínima de cotización se calcula a partir del SMI incrementado en una sexta parte, cualquier subida de este indicador repercute en una mayor cotización para los beneficiarios del subsidio.
En 2025, con la última actualización del SMI a 1.184 euros mensuales, la base mínima de cotización se ha fijado en 1.381,20 euros al mes, lo que eleva la base de cotización del subsidio a 1.726,5 euros mensuales, una gran noticia para los beneficiarios de este subsidio.
Entonces, se plantea una relación directamente proporcional entre el subsidio, el SMI y las cotizaciones para las pensiones, ya que cuanto mayor sea la base de cotización, mejores serán las condiciones para la futura pensión. Además, aunque la cuantía de la ayuda sigue estando fijada en el 80% del IPREM (480 euros mensuales en 2025), el hecho de cotizar por un porcentaje más alto de la base mínima ayuda a los beneficiarios a mejorar su pensión una vez que alcancen la edad de jubilación.