La UEFA no quiere que se repita lo del Metropolitano
La UEFA ha decidido actuar tras la polémica tanda de penaltis en la que se anuló el lanzamiento de Julián Álvarez frente al Real Madrid. La normativa actual, recogida en la Regla 14.1, impide conceder un penalti si el mismo jugador que ejecuta el disparo toca la pelota dos veces antes de que otro futbolista lo haga. Este fue el motivo por el que el penalti del delantero argentino fue invalidado, a pesar de la falta de una imagen clara que confirmara el supuesto doble contacto con el balón.
A raíz de esta situación, la UEFA ha tomado la iniciativa de revisar la regla y evaluar posibles cambios en su redacción. La clave del debate está en considerar si un doble toque involuntario debe ser sancionado de la misma manera que uno intencionado. Para ello, el organismo europeo quiere establecer un criterio más flexible que evite situaciones como la vivida por Julián Álvarez y el Atlético de Madrid.
Un matiz clave en la Regla 14.1 que condenó a Julián Álvarez
La propuesta de la UEFA se basa en añadir un matiz determinante, dar por válido el lanzamiento si el doble toque es «claramente involuntario». Esto permitiría a los árbitros evaluar mejor cada caso y evitar decisiones controvertidas en momentos tan determinantes como una tanda de penaltis en la Champions League. La intención es evitar que un pequeño detalle técnico, que en muchos casos escapa del control del lanzador, pueda invalidar un gol de forma injusta.
Para avanzar en esta modificación, la UEFA iniciará conversaciones con la FIFA y la IFAB, los organismos responsables de las reglas del fútbol. Será en este foro donde se analizará la viabilidad del cambio y se debatirá si es necesario ajustar la normativa para que situaciones como la de Julián Álvarez no vuelvan a ocurrir.
Un cambio necesario para el futuro
El caso de Julián Álvarez ha puesto sobre la mesa la importancia de revisar ciertas normas para adaptarlas a la realidad del juego. La polémica generada tras la tanda de penaltis del Metropolitano ha sido un punto de inflexión, ya que ni los propios jugadores ni la afición comprenden cómo una norma tan estricta puede llegar a decidir una eliminatoria de tal magnitud.
Si finalmente la UEFA logra impulsar este cambio en la normativa, se evitarán futuras controversias y se garantizará que las reglas del fútbol sean más justas y comprensibles para todos. En cualquier caso, la decisión final dependerá del consenso con la FIFA y la IFAB, por lo que el proceso de revisión podría extenderse varios meses antes de que se adopte una resolución definitiva.