La Generación Z, que son aquellos jóvenes nacidos a partir de 1994 y comienzos de los 2000, tienen la peculiaridad de estar familiarizados con el uso de la tecnología digital, internet y medios sociales desde una edad temprana, lo que les ha permitido desarrollar una práctica que ha recibido el nombre de task masking.
La proliferación de esta ha tenido mucho que ver con el regreso a la oficina tras un teletrabajo que, una vez pasados varios años desde la pandemia sanitaria del coronavirus, comienza a abandonarse más y más, en gran parte por las reticencias de muchos superiores a que sus empleados estén fuera de su control. Es por ello por lo que muchos recurren a la mencionada técnica para engañarlos.
2LA GENERACIÓN Z APUESTA POR EL ‘TASK MASKING’
Los jóvenes de la Generación Z han comenzado su etapa laboral en un ambiente en el que, con la comodidad de sus casas y horarios flexibles, podían disfrutar de una organización mucho más libre, con lo que ello suponía para su bienestar en el puesto de trabajo.
Cuando terminaban su trabajo con rapidez, nadie les preguntaba ni se les añadían más tareas a realizar, pero todo cambio con el regreso a la oficina, donde tuvieron que estar trabajando durante una jornada laboral de 8 horas bajo la atención de sus jefes. Y para evitar que se les encarguen más tareas de las que inicialmente tenían que hacer, apuestan por el task masking.