Los problemas que arrastra el portero del Athletic y de la Selección no tienen nada que con su rendimiento sobre el césped
Lo que está teniendo que soportar Unai Simón en las últimas semanas no se lo merece nadie. El guardameta del Athletic está en el foco de un intenso debate entre sus propios aficionados. Todo por haberse pronunciado abiertamente sobre la polémica de la grada de animación. Un problema del club y que al propio Unai le parece «una mierda», según sus propias palabras.
El problema es muy sencillo de entender. El error que condena a Unai Simón básicamente es decir lo que piensa. Ni más, ni menos. Una afición que ya estaba sensible tras tener que operarse al término de la Eurocopa. Piensan que puso a la Selección por encima del Athletic y eso ya sabemos cómo sienta en algunos sectores. Pero su gran «delito» fue salir a hablar de la grada de animación.
«Esta situación es una mierda, pero invito a los que no quieren animar al Athletic, que se queden en casa», afirmó en rueda de prensa tras la huelga en la grada de animación del Athletic. Unas palabras que sentaron como un tiro en los sectores más radicales del club y que ha abierto un acalorado debate en las redes sociales.
Insultos a Unai Simón
A partir de ahí, Unai Simón y su familia han recibido todo tipo de insultos y amenazas desde las redes sociales. No le perdonan que decidiese forzar la mano para ganar la Eurocopa pero después sacrificar 5 meses con el Athletic. Sin embargo, lo que se ve desde fuera es la imagen de un jugador que se desvive por el Athletic, una leyenda con todas sus letras.
Porque el nivel de Unai Simón y sus habilidades como portero moderno, que gestiona el juego fuera del área como un jugador de campo, que tiene el temple para salir jugando y que es buenísimo bajo los palos, seguro que despierta interés entre los equipos punteros de Europa. Sin embargo, el propio Unai ha dicho siempre que el prefiere ganar algún título con el Athletic que hincharse a títulos fuera.
Su único error: ser fiel a sus ideas
«El Athletic Club me ha enseñado unos valores que seguramente en otro equipo no tendría. No pienso en hacer historia, solo quiero devolver al Athletic todo lo que me ha dado», explicaba hace unos meses tras ganar la Eurocopa. Otras leyendas como Fernando Llorente, Javi Martínez, Aymeric Laporte o Ander Herrera sí se decantaron por el dinero y los títulos.
Es evidente que el guardameta de Murguía seguirá recibiendo críticas. Porque vivimos en un entorno donde decir lo que uno piensa y mantenerse fiel a unos ideales, sin hacer caso a las imposiciones del sistema, pasa factura. Los llamados «haters» van a seguir ahí toda la vida pero a Unai nadie le va a mover del Athletic. Salvo que se canse de tanto mensaje en redes.