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El SEPE en crisis: la falta de personal y los fallos informáticos agravan el caos

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) atraviesa una crisis sin precedentes debido a la falta de personal, los constantes fallos informáticos y una carga de trabajo en aumento que dificulta la gestión de prestaciones. En los últimos cuatro años, el organismo ha perdido decenas de empleados en todo el país, lo que deja a la plantilla en mínimos históricos. A esto se suma la implementación de una nueva aplicación informática, ALMA, que sigue incompleta y retrasa la tramitación de expedientes, generando largas esperas y agravando el colapso del sistema.

Esta situación ha generado la alarma en varios sectores, los sindicatos, por su parte, han denunciado que la situación es insostenible y que el SEPE ya no resulta atractivo ni siquiera para los propios funcionarios de la Administración. Casi la mitad de las plazas ofertadas en el último concurso quedaron desiertas, lo que evidencia la falta de incentivos laborales en un organismo clave para la gestión del desempleo en España.

Además, los problemas informáticos y la doble legislación que rige los subsidios complican aún más el proceso, dificultando la comprensión de los requisitos por parte de los ciudadanos y muchas veces, también de los funcionarios.

Falta de personal y condiciones laborales poco atractivas

Falta De Personal Y Condiciones Laborales Poco Atractivas
Fuente: Agencias

Hay oficinas públicas donde nadie quiere trabajar, y el SEPE siempre ha sido una de ellas. Este organismo se enfrenta a una crisis sin precedentes por la escasez de funcionarios dispuestos a asumir la carga de trabajo que conlleva el organismo. La continua incorporación de nuevas ayudas y prestaciones ha disparado la demanda de atención, pero el número de empleados no ha crecido al mismo ritmo.

Como resultado, muchas oficinas operan actualmente con plantillas mínimas, con funcionarios con sobrecargas de trabajo y no pueden atender la demanda diaria de los ciudadanos, lo que ocasiona malestar en los usuarios, además de largas colas en la entrada del organismo.

Los concursos de empleo público apenas logran cubrir la mitad de las plazas ofertadas, lo que demuestra el escaso interés de los funcionarios en incorporarse a un organismo donde la sobrecarga laboral es la norma. Sin mencionar lo que significa para estos funcionarios gestionar la frustración de los usuarios.

Los sindicatos ya han elevado la voz de alarma y advierten que, sin refuerzos urgentes, el colapso es inminente, y los afectados seguirán siendo los usuarios que acuden diariamente. CSIF ha solicitado la incorporación de al menos 2.500 nuevos efectivos para aliviar la presión sobre los trabajadores actuales y garantizar un servicio eficaz, pero del dicho al hecho hay una gran distancia, y de momento el organismo sigue funcionando con los mismos funcionarios.

Sin embargo, según los representantes sindicales, el problema del SEPE no radica solo en el número de empleados y en la sobrecarga de trabajo, sino en las condiciones laborales poco atractivas que ahuyentan a los candidatos

Fallos informáticos y retrasos en la gestión de prestaciones

Fallos Informáticos Y Retrasos En La Gestión De Prestaciones
Fuente: Agencias

Entonces, está claro que el colapso del SEPE no se debe a la falta de personal, sino que últimamente los problemas tecnológicos se han unido a las razones del colapso, ya que ralentizan aún más los trámites. La nueva aplicación ALMA, implementada para modernizar la gestión de expedientes, sigue presentando fallos constantes y está lejos de funcionar a pleno rendimiento.

Esta situación ha generado retrasos considerables en la tramitación de ayudas y subsidios, afectando directamente a miles de ciudadanos que dependen de estas prestaciones para su sustento, lo que genera frustración en el funcionario que se tiene que enfrentar diariamente a miles de usuarios que exigen una respuesta ante el retraso y que no entienden que los fallos tecnológicos escapan del área de actuación de estos trabajadores.

Y por si fueran pocos los problemas a los que se enfrenta el SEPE actualmente, a estos problemas hay que sumarles las caídas recurrentes en los sistemas informáticos y una burocracia digital que complica aún más los procedimientos. Los empleados del organismo denuncian constantemente la falta de herramientas adecuadas les impide hacer su trabajo con eficiencia, mientras que los usuarios se ven atrapados en una maraña de esperas interminables.

Una doble legislación que confunde a los usuarios

Una Doble Legislación Que Confunde A Los Usuarios
Fuente: Agencias

Ahora bien, existe un problema de fondo que explica el caos administrativo del SEPE  y hace que se agrave la situación, se trata de la coexistencia de dos normativas distintas para el reconocimiento de subsidios por desempleo, un tema que pasa desapercibido para muchos porque no es fácil de entender y mucho menos de gestionar.

Mientras tanto, en las oficinas del organismo, los funcionarios se enfrentan diariamente a una sobrecarga de trabajo que no deja de crecer, sin la certeza de estar haciéndolo bien debido a la gran complejidad del proceso y los ciudadanos por su parte se enfrentan a un laberinto sin salidas que les exige nuevos requisitos y condiciones para poder solicitar la ayuda.

Este doble sistema con una doble normativa, genera confusión y ralentiza los procesos, ya que muchas solicitudes quedan en el limbo por errores en la interpretación de la normativa y a esta incertidumbre, súmale los fallos tecnológicos y los errores en la implementación del nuevo sistema electrónico.

Los usuarios que viven de cerca el colapso del organismo, han denunciado en varias oportunidades la falta de información clara y la dificultad para obtener orientación en un organismo que se encuentra   totalmente desbordado. Y es que la diferencia de criterios entre las normativas no solo complica la gestión interna del SEPE, sino que también aumenta la incertidumbre entre los beneficiarios, que desconocen si cumplen o no los requisitos para recibir una ayuda.