En las carreteras españolas, cada infracción de tráfico puede desencadenar consecuencias que van más allá de una simple multa. Una práctica alarmante ha captado la atención de la Dirección General de Tráfico (DGT): la denominada «trampa del abuelo». Se trata de un método fraudulento en el que familiares, generalmente personas mayores, asumen la responsabilidad de infracciones que no cometieron.
Aunque pueda parecer una estrategia inocente para evitar la pérdida de puntos del carnet de conducir, en realidad constituye un delito de falsedad documental, castigado con multas elevadas y penas de prisión. En este artículo, exploraremos en profundidad en qué consiste la “trampa del abuelo”, sus implicaciones legales, las consecuencias de cometer falsedad documental y las recomendaciones de la DGT para evitar caer en este delito.
4Cómo detecta la DGT la «trampa del abuelo»
La DGT cuenta con diversas herramientas para verificar la autenticidad de los datos proporcionados en las multas de tráfico. Entre los métodos más utilizados se encuentran:
- Análisis de patrones: si una persona mayor acumula un alto número de infracciones de tráfico en un corto período de tiempo, esto genera una alerta en los sistemas de la DGT.
- Registro de actividad del vehículo: se puede verificar si el titular del carnet supuestamente infractor realmente conduce con frecuencia o si existen pruebas de que otra persona utilizaba el vehículo.
- Cámaras y radares con identificación de ocupantes: en algunos casos, los radares de tráfico captan imágenes del conductor en el momento de la infracción, lo que permite cotejar si coincide con la persona identificada en la multa.
- Investigaciones específicas: en situaciones sospechosas, la DGT puede iniciar una investigación para determinar si hubo falsedad documental.
Gracias a estas medidas, cada vez es más difícil engañar a la DGT y muchas personas que han intentado esta estafa han sido descubiertas y sancionadas.