Valentino Rossi mueve sus fichas para frenar a Marc Márquez
En MotoGP, las rivalidades no solo se viven en la pista, sino también en los despachos y estrategias fuera de los circuitos. Esta temporada, Valentino Rossi tiene un objetivo claro: impedir que Marc Márquez iguale su récord de títulos mundiales.
Consciente de que el piloto de Cervera es el principal aspirante a la corona, ‘Il Dottore’ ha comenzado a mover sus hilos para inclinar la balanza a favor de su protegido, Francesco Bagnaia. El actual campeón y mayor esperanza de Ducati busca mantener su hegemonía en la categoría reina del motociclismo, y Rossi está dispuesto a ayudarle.

Ducati tienes las de ganar
La superioridad de Ducati es indiscutible, y esto deja a Bagnaia y Márquez como los principales contendientes al título. Ambos cuentan con la Desmosedici GP25, la versión más avanzada de la moto italiana, lo que les otorga una ventaja sobre otros rivales como Jorge Martín, Maverick Viñales, Pedro Acosta o Brad Binder, quienes, sin el respaldo de la maquinaria de Borgo Panigale, parten en desventaja.
En este escenario, Valentino Rossi ha decidido intervenir directamente en la estrategia de su pupilo. Su consejo es claro: que Bagnaia vea a Márquez como un rival a vencer, no como un simple compañero de equipo.
Ducati, el tablero donde Valentino Rossi quiere influir
El nueve veces campeón del mundo no solo está asesorando a Bagnaia en lo deportivo, sino que también usa su influencia dentro de Ducati para favorecer al italiano por encima de Márquez. Con una relación cercana con figuras clave de la fábrica, como Davide Tardozzi, Gigi Dall’Igna y Claudio Domenicali, Valentino Rossi estaría presionando para que Bagnaia sea el piloto número uno del equipo, garantizándole prioridad en el desarrollo técnico de la moto.
La intención es clara: darle a Bagnaia todas las herramientas para defender su corona y evitar que Márquez alcance su ansiado noveno título mundial.En un campeonato donde cada detalle cuenta, la estrategia de Rossi podría ser clave en la lucha por el trono de MotoGP. Lo que está claro es que, más allá del talento y la velocidad, el poder y la política también juegan un papel crucial en la batalla por el título.