La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado una medida que ha generado polémica entre los conductores: a partir de este año, compartir información sobre la ubicación de radares o controles de tráfico en redes sociales podría acarrear multas de hasta 20.000 euros. Esta decisión busca frenar la proliferación de grupos en plataformas como WhatsApp o Telegram, donde los usuarios se alertan mutuamente, poniendo en riesgo la seguridad vial.
La DGT justifica esta medida como una forma de garantizar el cumplimiento de las normativas y reducir la siniestralidad en las carreteras. Sin embargo, muchos conductores se preguntan si las sanciones son proporcionales o si, por el contrario, se trata de una respuesta desmedida. En este artículo, exploraremos los motivos detrás de esta decisión, sus implicaciones y quiénes serán los más afectados.
3Las consecuencias de compartir información sobre radares
Además de las multas económicas, que pueden oscilar entre 3.000 y 20.000 euros, los conductores que compartan información sobre radares podrían enfrentar otras consecuencias. Entre ellas, la pérdida de puntos en el carnet de conducir y, en casos graves, complicaciones legales si se demuestra que han obtenido algún beneficio económico por estas prácticas.
La DGT también ha señalado que estas sanciones no solo afectarán a quienes publiquen la información, sino también a quienes la difundan o compartan. Esto incluye a administradores de grupos y a cualquier usuario que participe activamente en estas prácticas.