Este 8 de marzo (8M) se llevan a cabo diferentes actividades relacionadas con el Día Internacional de la Mujer (antes Día Internacional de la Mujer Trabajadora) y, entre las principales reivindicaciones de organizaciones, asociaciones y grupos en las diferentes manifestaciones convocadas, a menudo suele olvidarse el problema de acceso a la vivienda que afecta a mujeres y madres en España.
En este contexto, la entidad de carácter benéfico Fundación Madrina -centrada en la ayuda integral a mujeres embarazadas- señala que la maternidad es la principal causa de exclusión y acoso a las mujeres en la sociedad española, y la vivienda es un sector especialmente delicado en este marco. Se trata del mayor obstáculo para este perfil de mujeres, y los avances al respecto siguen sin ser suficientes.
Son múltiples las condiciones que se pueden leer de propietarios que rechazan alquilar viviendas a embarazadas o mujeres que acaban de ser madres. «No aceptamos bebés, ni mascotas, ni embarazadas», dictan algunos de estos anuncios, que se oponen especialmente a personas migrantes y/o jóvenes que pueden caer en situación de extrema vulnerabilidad al considerarlas inestables económicamente o directamente percibidas como afectadas por la pobreza.
Las mujeres exigen políticas de conciliación efectivas y una mayor flexibilidad laboral para navegar en este río revuelto inundado de cuatro tipo de gestos discriminatorios. El primero de ellos es el ya mencionado: la negativa a alquilar cuando la persona menciona tener hijos o estar embarazada. El segundo tiene que ver con los aumentos abusivos del precio del alquiler, con caseros llegando a incrementar el importe solicitado hasta 100 euros por cada niño que forma parte del núcleo familiar.
Multitud de propietarios se niegan a alquilar sus propiedades a embarazadas o suben el precio por cada niño
En tercer lugar, los alquileres de habitaciones han experimentado una significativa subida de precio, duplicando lo que costaban hace dos años y tocando cifras cercanas a los 600 euros. Por último, existe una negación al empadronamiento que impide que las afectadas tengan acceso a ayudas sociales y, en el caso concreto de las mujeres con menores a cargo, a atención sanitaria materno infantil.
8M: Cada vez más mujeres solicitan hipotecas
Pero el panorama con los alquileres no es lo único sobre lo que hay que poner el punto de mira durante este 8M y en adelante. Y es que una de cada tres solicitudes de hipoteca en España en 2024 fue realizada por mujeres, según los datos que ha recopilado la plataforma especializada Gibobs. Esta cifra supone un incremento del 4 % respecto a 2023, cuando el porcentaje total de representación se quedó en el 29 %, siendo del 33 % en 2024.
Más de 9 de cada 10 hipotecas solicitadas por mujeres buscan la compra de una primera vivienda, dejando un 4 % para segundas residencias y tan solo un 3 % para inversiones. Sin embargo, el 89 % de las solicitudes fueron para viviendas de segunda mano, dejando claro y meridiano que las apuestas por obra nueva siguen siendo una minoría, sobre todo por factores como el aumento de precios en el mercado inmobiliario o la escasez de oferta.
El informe nos deja que el perfil de la mujer que solicita una hipoteca ocupa, en su mayoría, el rango de edad entre 25 y 35 años (un 42 % de las solicitudes registradas), aunque la media total se va más arriba de esa horquilla, en torno a los 37 años.
España, líder en exclusión social y laboral de las mujeres madres
A pesar de que cada vez son más las mujeres que quieren acceder individualmente a una vivienda -ya sea a través de alquileres o hipotecándose-, queda claro que ser madre es un gran obstáculo para lograrlo. No solo por los palos en las ruedas que ponen los propietarios y hemos explicado, sino directamente por la exclusión social y laboral de las mujeres embarazadas o con hijos.
Lamentablemente, España lidera en Europa una tasa de abandono escolar temprano (13,9 %) que es todavía más acusada entre madres solteras adolescentes (34,5 %). Asimismo, sufren un grave acoso laboral y escolar, con 1 de cada 10 madres adolescentes discriminadas en las aulas y 1 de cada 5 embarazadas con episodios de mobbing en su puesto de trabajo.
En cuanto a las posibles soluciones para la conciliación laboral y familiar, cabe destacar que las asociaciones y organizaciones piden, por encima de todo, medidas concretas. Por ejemplo, se habla de la ampliación de los permisos de maternidad, la creación de guardería subvencionadas, el fomento del teletrabajo y, en general, la realización de políticas públicas dirigidas a redistribuir la carga económica de la maternidad.
Estos indicadores que hemos repasado suponen, sin duda, una evidencia de todo el camino que todavía nos queda por recorrer a nivel social, laboral y cultural en España. Las organizaciones, aprovechando los actos correspondientes al Día Internacional de la Mujer, piden poner énfasis en este asunto lo antes posible, haciendo un llamamiento a la acción para que la maternidad deje de ser una barrera más para las mujeres, sobre todo en cosas tan de primera necesidad como el hogar o la situación laboral de las personas.