Durante años, millones de consumidores han tirado yogures a la basura cuando superaban la fecha impresa en su envase. La creencia de que estos productos caducan y pueden ser perjudiciales para la salud después de esa fecha ha generado un enorme desperdicio de alimentos. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desmentido esta idea: los yogures no caducan, sino que tienen una fecha de consumo preferente.
Este detalle es fundamental, ya que la fecha de consumo preferente no indica que el alimento sea peligroso después de ese día, sino que solo puede perder algunas de sus características organolépticas, como sabor, textura o aroma. En este artículo, analizaremos la normativa que regula la fecha de los yogures, explicamos las diferencias entre fecha de caducidad y consumo preferente.
4El problema del desperdicio alimentario
Uno de los mayores problemas derivados de la confusión entre caducidad y consumo preferente es el desperdicio de alimentos. Según la OCU, millones de yogures en buen estado terminan en la basura cada año porque los consumidores creen erróneamente que han caducado. Este malentendido no solo afecta a los hogares, sino que también tiene un impacto significativo en la economía, el medio ambiente y la sociedad.
El desperdicio de yogures tiene graves consecuencias económicas y ambientales. Tirar alimentos supone una pérdida de dinero para las familias, mientras que la producción de lácteos, que consume grandes cantidades de agua y energía, se traduce en un aumento innecesario de la contaminación. Además, este despilfarro contrasta con las dificultades que muchas personas enfrentan para acceder a una alimentación adecuada.
Para combatir este problema, es esencial que los consumidores aprendan a diferenciar entre caducidad y consumo preferente. Revisar el olor, sabor y textura de los yogures antes de desecharlos puede evitar que alimentos en buen estado terminen en la basura. Pequeños cambios en nuestros hábitos pueden marcar una gran diferencia, reduciendo el desperdicio y promoviendo un consumo más responsable.