Durante años, millones de consumidores han tirado yogures a la basura cuando superaban la fecha impresa en su envase. La creencia de que estos productos caducan y pueden ser perjudiciales para la salud después de esa fecha ha generado un enorme desperdicio de alimentos. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desmentido esta idea: los yogures no caducan, sino que tienen una fecha de consumo preferente.
Este detalle es fundamental, ya que la fecha de consumo preferente no indica que el alimento sea peligroso después de ese día, sino que solo puede perder algunas de sus características organolépticas, como sabor, textura o aroma. En este artículo, analizaremos la normativa que regula la fecha de los yogures, explicamos las diferencias entre fecha de caducidad y consumo preferente.
2¿Es seguro comer yogures después de la fecha de consumo preferente?
Sí, los yogures pueden consumirse sin problemas si han sido bien conservados y no muestran señales de deterioro. Aunque algunas personas notan cambios en el sabor o la textura, muchas de estas variaciones son normales y no comprometen la seguridad del alimento. Lo importante es asegurarse de que no haya moho, olores extraños o sabores desagradables.
Uno de los cambios más comunes es la separación del suero, un líquido que aparece en la superficie del yogur. Este fenómeno es natural y no indica que esté en mal estado. Simplemente, remueve el contenido para integrarlo de nuevo. También es posible que el yogur adquiera un sabor más ácido debido a la fermentación continua de las bacterias, pero sigue siendo seguro para el consumo.
Otro cambio frecuente es una textura más líquida o con grumos, lo que no significa que el yogur sea peligroso. Si el yogur no presenta mal olor, moho o un sabor desagradable, puede consumirse con tranquilidad incluso después de superar su fecha de consumo preferente. Aprender a identificar estos cambios ayuda a reducir el desperdicio de alimentos.