El precio de la gasolina ha vuelto a repuntar en las últimas semanas y, pese a ello, se han mantenido en auge las gasolineras ‘low cost’, las que son conocidas por los surtidores Plenoil y Ballenoil, por encima del resto de marcas.
Así, la tarifa media de la gasolina sin plomo 95 a día de hoy es de 1,558 euros por litro, la sin plomo 98 se sitúa en 1,612 euros, mientras que el gasóleo A se paga a 1,287 euros y el gasóleo A+ sube hasta los 1,497 euros.
LAS GASOLINERAS ‘LOW COST’ PLENOIL Y BALLENOIL HAN CRECIDO EXPONENCIALMENTE EN ESPAÑA
Cabe recordar que estos combustibles llegaron a pagarse, en su momento más álgido, a 2,152 euros por litro la sin plomo 95. A 2,311 euros la sin plomo 98, 2,106 euros el gasóleo A y 2,199 euros para el litro el gasoil A+. Las tensiones geopolíticas, la inflación y el aumento de la demanda, entre otras razones, han llevado a muchos conductores a surtirse de carburante en las gasolineras baratas, las conocidas como ‘low cost’.
El pico máximo se alcanzó después de la invasión rusa en Ucrania, cuando el precio de venta del litro de gasóleo y gasolina superó los dos euros. Ello obligó al Gobierno a activar una bonificación de 20 céntimos por litro para compensar ese sobrecoste, que estuvo en vigor hasta el 31 de diciembre de 2022.
A partir de entonces, la tarifa de venta al público de ambos carburantes se ha mantenido estable en torno a los 1,5 euros, pero nada descarta que otro rally alcista pueda desencadenarse en cualquier momento. La invasión de Ucrania, la hiperinflación, el recorte de la oferta de los principales productores de crudo o la invasión de Gaza y el cierre parcial del tráfico marítimo en el Mar Rojo son factores que no facilitan precisamente la bajada de precios ansiada por los usuarios de vehículos en España.
SU ESTRATEGIA ES VENDER MUCHO, APROVECHAR LUGARES ESTRATÉGICOS Y REDUCIR AL MÁXIMO LOS COSTES
Es por eso que las gasolineras ‘low cost’ de Plenoil y Ballenoil han crecido exponencialmente. Tanto es así que han logrado doblar su expansión en apenas 3 años, sobre todo para ubicarse en lugares estratégicos señalados.
De todas ellas sobresale especialmente Ballenoil, Plenoil y Petroprix. Entre estas tres compañías cuentan con 590 estaciones (el 5% sobre el total), facturan un total de 2.000 millones de euros y tienen unos beneficios sobre facturación del 2%, con 40 millones.
Ballenoil cerró el pasado ejercicio con 233 estaciones de servicio, tras sumar 41 nuevas aperturas, y avanzó que tiene firmados más de 110 proyectos. «Alguno de ellos están en su fase final y se espera que estén abiertos en el primer semestre de 2025».
Entre puntos de venta operativos y firmados la red de Ballenoil sumará 343 gasolineras con una fuerte presencia en dos comunidades autónomas: Madrid, con 71 estaciones, y Andalucía, con 54. Pese a reconocer que vendió un 31% más de combustible respecto al año anterior y que el número de clientes ha crecido con un incremento del 22% en los repostajes, sus cifras, que no revela, quedan lejos de las de Plenoil. El objetivo es llegar a 500 puntos de venta en 2027.
UNCA CALIDAD DE GASOLINA IGUAL DE BUENA
Su estrategia es sencilla: vender mucho y reducir al máximo los costes en su cadena de mecanismo. De esta forma, esa diferencia entre repostar en un proveedor de toda la vida frente a este nuevo concepto que crece como la espuma la disfruta el consumidor, beneficiándose con un ligero ahorro.
Entre sus claves se encuentran el no disponer de grandes superficies (prescindiendo de tiendas), eficientemente aprovechadas o la independencia a la hora de adquirir el producto base a través del operador en el mercado mayorista. En resumen, costes ajustados al máximo y consumo por doquier.
Para garantizar la calidad de los surtidores de las gasolineras, incluidas las gasolineras low cost, la empresa Entidad Nacional de Acreditación realiza controles periódicos que son de obligado cumplimiento, prácticamente como si fueran de la ITV de los coches. Esta empresa independiente inspecciona y certifica que se sirvan los litros por los que se pagan, que se sigan las normas de seguridad establecidas… De hecho, todos los surtidores deben mostrar la etiqueta con la fecha en la que se pasó positivamente la inspección, así como su fecha de caducidad.
Si dudamos de que la cantidad de combustible que se nos está sirviendo sea la que realmente pertoca, es importante saber que incluso una gasolinera ‘low cost’ debe cumplir con la obligación de tener un matraz aforado de 10 litros a disposición de los clientes. Básicamente, se trata de un recipiente con el que se puede medir con exactitud un líquido. Cualquier error de medición superior al 0,5% que detectemos supondría un delito por parte de la gasolinera, así que difícilmente nos encontraremos en una situación en la que se nos esté intentando engañar con las cantidades.