Max Verstappen y Red Bull en medio de una relación al borde del colapso
La relación entre Max Verstappen y Red Bull atraviesa su momento más tenso desde que el neerlandés debutó en la escudería a los 18 años. Lo que alguna vez parecía una alianza indestructible, con títulos y un dominio casi absoluto en la Fórmula 1, ahora se ha convertido en un ambiente de desconfianza y frustración. Verstappen ya terminó la temporada pasada molesto con el equipo, y la situación solo ha empeorado en los primeros meses de 2025. La salida de Adrian Newey, una de las mentes más brillantes en la historia del automovilismo, fue el primer golpe que resintió el neerlandés. Newey decidió aceptar una oferta de Aston Martin, debilitando seriamente las capacidades del equipo de Milton Keynes.
Pero la marcha de Newey no fue el único problema. La falta de evolución del monoplaza en la segunda mitad de 2024 dejó a Max Verstappen en una posición complicada, viéndose superado por Ferrari, Mercedes y McLaren en varias carreras. Aunque logró revalidar su título mundial, lo hizo sufriendo más de la cuenta y dependiendo más de su talento que del rendimiento del RB20. En los test de pretemporada, la preocupación se intensificó al comprobar que el equipo no ha conseguido mejorar el coche lo suficiente para volver a ser competitivos. Verstappen no ha ocultado su malestar, dejando claro que necesita un monoplaza más rápido y fiable si quiere seguir luchando por títulos.
El ocaso del dominio de Red Bull
Red Bull pasó de ser el equipo imbatible en 2022 y 2023 a perder terreno de forma alarmante frente a sus rivales. El RB20, que en teoría debía continuar la línea dominante de sus predecesores, terminó siendo el cuarto mejor monoplaza de la parrilla, incapaz de igualar la velocidad punta de Ferrari ni la consistencia de Mercedes y McLaren. Esto obligó a Max Verstappen a exprimir al máximo su talento, pero incluso él no pudo evitar carreras en las que ni siquiera subió al podio.
La falta de mejoras a lo largo de la temporada dejó en evidencia que el equipo no estaba preparado para sostener su dominio a largo plazo, y el neerlandés no tardó en señalarlo como un problema grave. Otro punto de tensión fue la decisión de Red Bull de apostar por Liam Lawson como su nuevo compañero de equipo, tras la salida de Sergio Pérez.
Verstappen quería un piloto con experiencia, alguien que pudiera sumar puntos importantes en la pelea contra Ferrari y Mercedes. Sin embargo, el equipo optó por el joven neozelandés, quien, si bien tiene talento, aún no ha demostrado ser capaz de competir al más alto nivel de manera constante. En los test de pretemporada, Max Verstappen no ocultó su descontento al ver que su nuevo compañero no tiene el ritmo necesario para ayudar en la lucha por el campeonato. Esta situación ha enfriado aún más su relación con el equipo y ha alimentado los rumores sobre su posible salida antes de 2028.
Un futuro incierto y una nueva aventura en GT3 para Max Verstappen
Ante este panorama, las especulaciones sobre el futuro de Max Verstappen han cobrado fuerza en el paddock. Mercedes y Aston Martin han sido mencionados como posibles destinos para el tricampeón, especialmente tras la llegada de Newey al equipo británico. La posibilidad de reencontrarse con el ingeniero que lo ayudó a dominar la Fórmula 1 es tentadora, y varios expertos aseguran que Aston Martin está preparando una oferta irresistible para sumarlo a sus filas en 2026. Por otro lado, Mercedes sigue en busca de un líder para la nueva era de regulaciones, y Verstappen es su principal objetivo.
Aunque su contrato con Red Bull se extiende hasta 2028, la tensión actual podría acelerar su salida si el equipo no le ofrece garantías de competitividad. Paralelamente, el neerlandés ha comenzado a expandir sus horizontes más allá de la Fórmula 1. Su nuevo equipo, Verstappen.com Racing, ya está en conversaciones con 2 Seas Motorsport, una escudería reconocida en competiciones GT3. «Estoy formando mi propio equipo para esta temporada y estamos evaluando qué pilotos integrar», afirmó recientemente.
El piloto neerlandés ha mostrado gran interés en esta categoría, donde ya ha probado distintos vehículos, incluyendo un Aston Martin Vantage AMR GT3 Evo. Su intención es ofrecer oportunidades a jóvenes talentos que destacan en simuladores, pero que por falta de recursos no pueden llegar a competir en categorías profesionales. Con este proyecto en marcha, Max Verstappen deja claro que su futuro en el automovilismo no se limita a la Fórmula 1. Si su relación con Red Bull sigue deteriorándose, podría tomar una decisión drástica antes de lo esperado.